Asesinaron a una beba en Villanueva: ¿Ajuste de cuentas narco contra el padre?

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Una beba de un año y 9 meses falleció en el hospital de Moreno. Presentaba cuatro heridas de bala, la más grave y que desencadenó su muerte, la recibió en un oído. Los investigadores sostienen que se trató de un ajuste de cuentas contra el padre, quien vendería drogas en las cercanías del asentamiento del barrio Villanueva, en la localidad morenense de Trujui.
Cerca de las 18 horas de este domingo 11 de octubre, ingresó en la guardia del hospital Mariano y Luciano de la Vega de Moreno, una beba de un año y nueve meses con cuatro heridas de arma de fuego, una de ellas, la más grave, en el oído izquierdo. La pequeña falleció pese al esfuerzo de los médicos por salvarla.
El drama comenzó media hora antes en un kiosco ubicado sobre la calle Einstein al 1986 del barrio viejo de Villanueva. Por motivos que aún son materia de investigación, la beba -identificada como Aldana Domínguez- recibió cuatro disparos de una pistola de gran calibre.
Los padres, Raúl de 61 años y Liz Gómez de 35, la llevaron en el automóvil de un vecino hasta el nosocomio morenense. Desde allí se dio parte a la Policía.
Venta de drogas y ajuste de cuentas
Sobre la calle Einstein al 1986, casi esquina Arturo Jauretche, funciona un kiosco. Los vecinos de Villanueva (ya sean del antiguo loteo o del nuevo asentamiento) lo conocen bien. Saben que en ese lugar se vende drogas desde hace bastante tiempo. También se comercializaban balas para las armas asesinas de los delincuentes de la zona.
La construcción donde funciona el kiosco tiene dos plantas. Es de material y presenta algunas mejoras que desentonan con la mayoría de las humildes casas de la zona. Tendría un pasillo que comunica la vivienda con la calle Jauretche.
Raúl Domínguez tenía un pasar económico aceptable. Incluso estaría construyendo otra casa, pero dentro del asentamiento. Todo el dinero sería fruto de la venta de estupefacientes en el barrio. Algunos vecinos -en absoluto off de récord- comentaron que ya habían denunciado reiteradamente esta actividad ante las autoridades policiales de la Comisaría 2º de Moreno (Trujui). Otros manifestaron que entre los simples consumidores y los delincuentes había malestar contra el «transa» por un aumento desmedido de los precios.
En la tarde de este domingo 11 de octubre, una moto con dos sujetos se detuvo frente al kiosco. Comenzaron a disparar. Dentro del comercio se encontraba Liz Gómez y su hija de un año y nueve meses. Hubo al menos una docena de balazos. Los plomos alcanzaron a la beba en la cabeza, en ambos brazos y en una piernita. Destrozaron su cuerpo.
Su padre estaba en los fondos de la vivienda. Cuando escuchó la balacera, corrió hacia el frente. La beba estaba ensangrentada. Con la solidaridad de un vecino, la llevaron hasta el hospital Mariano y Luciano de la Vega, pero falleció cuando comenzaba a ser atendida.
Rápidamente la Policía se acercó al lugar. Recogieron los casquillos de una pistola 9 mm y tres balas que no habían sido accionadas. Revisaron el lugar, pero no encontraron drogas. Sospechan que alguna persona se llevó los estupefacientes en los momentos posteriores al ataque.
Fuentes vinculadas a la pesquisa informaron que la mujer habría sido la primera en reconocer que en el lugar vendían drogas. Raúl Domínguez finalmente habría declarado lo mismo. Además habría revelado que recibía continuas amenazas desde hacía tres meses, aunque no habría clarificado los motivos.
Sobre la base de algunos testimonios, los investigadores cuentan con datos que podrían desembocar en detenciones. Los asesinos serían del barrio. Ahora están abocados en recabar las pruebas que sostengan posibles acusaciones.
La causa, caratulada como «Homicidio agravado por el uso de arma de fuego», es instruida por la UFI Nº 3 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez a cargo de la Dra. Luisa Pontecorvo.