Cayó el último sospechoso del homicidio de Hernán Bernal

Fue detenido el último acusado por el homicidio de Hernán Bernal. El sujeto se encontraba prófugo desde mediados del año pasado, cuando la investigación tomó un renovado impulso y se libraron nuevas órdenes de aprehensiones. Roberto “Pitu” Melgarejo ahora espera el inicio del juicio oral. La investigación continúa, para clarificar la supuesta participación en el sangriento asesinato de un oficial de Policía en actividad.
El pasado sábado 9 de junio, en horas de la tarde, personal de la Sub DDI de Pilar procedió a la detención de Roberto “Pitu” Melgarejo, un joven de 25 años, que se encontraba prófugo de la justicia desde mediados del año pasado. En momentos en que la partida policial le echó el guante, Melgarejo ingresaba a la panadería “Palpan”, ubicada sobre la Ruta 200 km 34 del partido de Merlo. En ese comercio Malgarejo trabajaba.
Horas antes, oficiales de Policía, conjuntamente con el Dr. Pablo Vieiro de la UFI Nº 10 del Departamento Judicial de Mercedes, allanaron la vivienda donde se ocultaba Melgarejo. La finca de la calle Padre Puig y Monsegur, en la localidad morenense de La Reja, se hallaba deshabitada en esos momentos. Pese al movimiento de la justicia, Melgarejo no advirtió que ya estaban sobre sus pasos.
El ataque
En la noche del jueves 4 de junio del 2009 Hernán Bernal, de 33 años de edad y de profesión docente, cenó con su madre y una de sus hermanas en una vivienda localizada frente a la parada del tren de Malvinas. Antes de las doce de la noche, Hernán Bernal se levantó, saludó a sus familiares, y caminó los escasos cien metros que lo separaban de su casa.
Bernal estaba manteniendo una conversación mediante mensajes de texto con una persona que estaba identificada como “Nicol” en su aparato de telefonía celular. Llegó a su casa y minutos después se produjo el ataque.
Al menos dos personas sorprendieron a Bernal cuando éste se encontraba acostado. La policía encontró en el living signos de lucha, además de un plomo servido producto de un disparo de arma de fuego. El motivo de la irrupción habría que buscarlo en la supuesta existencia de una importante suma de dinero -se hablaba de cerca de 50 mil pesos-. Bernal fue golpeado y, finalmente, lo balearon. Quedó gravemente herido. Los agresores escaparon –uno de ellos herido en una pierna, producto del accionar de un arma de fuego, se presume que de manera accidental- mientras Bernal se arrastró hasta la puerta y gritó por ayuda. Posteriormente llegó la policía y una ambulancia. La víctima fue trasladada al Hospital Vicente López y Planes de General Rodríguez. Antes logró hablar con uno de los uniformados, donde, con palabras entrecortadas, le cuenta que le quisieron robar y que no conocía a sus atacantes.
Pese a los esfuerzos de los médicos, Bernal falleció cerca de las 6 de la mañana del viernes 5 de junio. Presentaba una herida de bala en la región abdominal.
“Nicol”
“Nicol” era en realidad Marcelo Soria. El joven, de 21 años, vivía junto a su familia en el barrio Zarza de Moreno. Justamente en esta localidad fue detenido durante la tarde del sábado 6 de junio. Soria escapaba en un remis hacia Mar del Plata. Personal de la DDI interceptó el vehículo y lo detuvo. Entre sus pertenencias se encontró un pulóver con manchas hemáticas. Las pericias habrían demostrado que era sangre y que sin lugar a dudas pertenecía a Hernán Bernal. Soria después desmentiría que esa prenda fuese de él y que en realidad fue “plantada” por la policía.
Ya en la sede de la Dirección Departamental de Investigaciones, “Nicol” Soria se habría autoincriminado en el crimen. Quien habría escuchado la confesión sería el Oficial de Policía Cristián Adrián Melgarejo, un personaje que se tornaría clave en esta trágica historia.
Según la investigación realizada por la fiscalía, Soria se habría visto con Bernal durante la noche del homicidio. Estaría acreditado que Soria y Bernal mantenían una relación pasional. La justicia sostiene que Soria participó directamente del ataque a la víctima. Otras versiones apuntan a Soria como entregador, quien habría pasado el dato sobre la existencia de una importante cantidad de dinero en poder de Bernal. Finalmente la justicia, en las jornadas de juicio oral desarrolladas en Mercedes en junio del año pasado, condenó a Soria a 25 años de prisión, al encontrarlo penalmente responsable del delito “Homicidio Criminis Causa”
Sigue la investigación
Los peritajes realizados en la vivienda de Bernal, arrojaron inequívocamente que al menos dos personas participaron en el hecho que terminó con la vida del joven director de la escuela secundaria Nº 4 del barrio Almirante Brown. En medio de la pesquisa se produjo el cambio del fiscal. Leandro Marquiegui dejó su lugar a Pablo Vieiro. Marquiegui hoy trabaja en Mercedes. Cuando en julio del 2009 -a poco más de un mes del homicidio- se publicó, de manera exclusiva, fragmentos de la causa instruida, Marquiegui presionó para se levantara de circulación los semanarios El Vecinal y Actualidad. En aquel momento estos medios revelaron que la principal hipótesis de la investigación estaba centrada en el robo y no en un supuesto ajuste de cuentas por la denuncia ante autoridades educativas por la comercialización de estupefacientes en las cercanías del establecimiento educativo. Además se informaba sobre la intervención de dos o más personas en la agresión contra Bernal. Se cernía, también, un manto de dudas sobre el accionar del oficial de policía Cristián Melgarejo.
Tuvo que pasar casi un año y medio para que la pesquisa, ahora bajo la batuta de Vieiro, avanzara en ese sentido y se produjera novedades. Luciano Nicolás Benjamín Menéndez está detenido desde el 5 de marzo del año pasado en el marco de la causa, mientras que Roberto Javier “Pitu” Melgarejo, sobrino del oficial de policía anteriormente mencionado, se encontraba prófugo.
Satisfacción
La detención de Roberto Javier “Pitu” Melgarejo fue realizada por personal de la Sub DDI de Pilar. El Comisario Inspector Horacio Martínez, jefe de la repartición policial, destacó el trabajo del personal a su cargo y confirmó que Melgarejo fue aprehendido en momentos en que ingresaba a trabajar. Además explicó que “el Dr. Pablo Vieiro solicitó la colaboración de esta Sub DDI para ubicar y proceder a la detención a quien ya tenía pedido de captura en la causa por el homicidio de Hernán Bernal”. Reveló que el jueves 7 de junio, los uniformados realizaron un allanamiento en La Reja, pero no pudieron dar con el sujeto. Martínez destacó que Melgarejo no opuso resistencia a la aprehensión.
Por su parte la Dra. Ana Motino, abogada patrocinante de la familia Bernal, mostró su satisfacción por la detención de Melgarejo “finalmente cayó el último de los coautores del homicidio”. La abogada calificó a la pesquisa que dio con el paradero del prófugo “como de película” y destacó la participación in situ del fiscal Vieiro “arriesgando su vida” porque “solamente fue con dos policías a realizar el allanamiento, sin avisarle a nadie, para que la información no se filtrara”.
Respecto al protagonismo del Policía Cristian Melgarejo en el hecho, la letrada afirmó que “en sencillas palabras, ahora vamos por él. Primero participó de las medidas, ahora se quiere excusar por ser el tío de Roberto Javier “Pitu” amparándose en el Código, donde dice que no puede declarar contra un familiar, pero al cumplir funciones sabemos que no se puede excusar. Utilizó a su manera los datos que surgían de la investigación y de esta manera se filtró información, así se perdieron medidas, se frustraron allanamientos y así pasó todo este tiempo”.
Roberto Javier “Pitu” Melgarejo fue trasladado a la sede descentralizada de las fiscalías en Luján, el lunes cerca del mediodía. Melgarejo se habría negado a declarar. Hacía fin de año comenzaría un nuevo juicio por el homicidio de Bernal, con Luciano Nicolás Benjamín Menéndez sentado en el banquillo de los acusados. Melgarejo deberá esperar su turno privado de la libertad. Mientras tanto la pesquisa continúa, para determinar fehacientemente si el oficial de Policía Cristian Melgarejo tuvo algún tipo de participación en un asesinato que conmovió como nunca a la sociedad de General Rodríguez.