El jefe narco «Loco César» encargó un crimen en La Reja, pero el sicario se equivocó de víctima

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Inesperado giro en el homicidio de María Belén Peralta, la joven asesinada a sangre fría en La Reja. El sicario equivocó la víctima. Había sido un encargo del jefe narco conocido como «Loco César», uno de los capos de la droga de la Villa 31 de Retiro.
Una terrible jugada del destino. María Belén Peralta fue asesinada en la madrugada del miércoles 6 de julio mientras estaba acostada en la vivienda que ocupaba junto a su novio sobre la calle Alta Gracia al 3.434, a metros del cruce con la avenida Rubén Darío, en la zona sur de la localidad morenense de La Reja. Un desconocido ingresó a la humilde morada, luego de patear la endeble puerta de metal, disparó contra el novio de la chica -que estaba sentado frente al televisor y resultó herido en un brazo- y ejecutó a María Belén. Sin robar nada, sin decir una palabra, se dio a la fuga. La joven, de 29 años, murió instantáneamente.
La mecánica del sangriento suceso guió la investigación sobre una hipótesis principal: el accionar de un sicario. La chica había vivido un tiempo en México, allí habría contraído matrimonio, pero posteriormente regresó solitariamente a la Argentina. En momentos de su asesinato hacía menos de un año que estaba en nuestro país. Quienes tenían a su cargo la pesquisa comenzaron a indagar sobre supuestos vínculos narcos y su posible rol de «mula» de drogas. Fue un callejón sin salida. También avanzaron sobre la posibilidad de algún novio despechado en la Argentina. Tampoco obtuvieron resultados en ese sentido.
La pesquisa se encamina
La pista firme, que puso a los investigadores sobre la buena senda, llegó a través de un llamado al servicio de emergencia 911. Un informante anónimo indicó que el asesinato de María Belén Peralta fue fruto de un terrible equívoco. La verdadera víctima del ataque era una vecina del novio de María Belén. Esta mujer sería tía de la pareja del capo narco peruano César Morán de la Cruz quien es conocido en la Villa 31 por los apodos de «El Loco César» o -el más elocuente- «El loco que mata por gusto». César Morán de la Cruz está detenido en la cárcel de Villa Devoto y le habría llegado información que su mujer, madre de dos de sus hijos y también peruana, mantenía un amorío con un individuo -también nacido en el país de Mario Vargas Llosa- que le había presentado esta pariente, quien además habría alentado la relación. La venganza de «El Loco César» era contra ella.
Con esta información, los investigadores identificaron a los supuestos los autores del ataque. Serían Julio César Pross, alias Pichi, y Javier Arenas Núñez, alias Bebe, dos peligrosos delincuentes residentes en el barrio Altos de La Reja. Javier Arenas Núñez habría sido el sujeto que ingresó al domicilio donde residía María Belén Peralta y la asesinó. La filmación de una cámara de seguridad de una casa cercana apoyaría esta sospecha. Bebe se equivocó de lugar, la víctima encargada estaba en la vivienda lindante a la que ocupaba María Belén.
Asesinato con mensaje
La hipótesis de trabajo -sostenida por una multitud de pruebas, aseguran nuestros informantes- se basa en que César Morán de la Cruz tenía intención de mandarle un mensaje inapelable a su pareja y a su entorno. La «fidelidad» era la base inobjetable de su relación. Aún en prisión no iba a permitir que nadie se acercara a su mujer. Por eso ordenó a Javier Arenas Núñez y a Julio César Pross que asesinaran a la tía de su pareja.
Estos dos delincuentes estaban bajo las órdenes del «Loco César» en la Villa 31 de Retiro y escaparon cuando comenzaron a ser buscados por la Policía Federal debido a distintos delitos en la zona. Incluso Arenas Núñez estaba prófugo por un homicidio allí ocurrido. Hace poco más de un año que residía en el barrio Altos de La Reja. Pross también estaba eludiendo a la justicia. Está acusado del asesinato de Carlos Alberto Ruiz. Ruiz, que tenía 34 años en momentos de su fallecimiento, fue víctima de un asalto ocurrido el 28 de marzo en la esquina de Pilcomayo y Regimientos de Patricios del barrio Altos de La Reja. Los delincuentes eran tres. Uno de ellos lo atacó con un destornillador, luego de sustraerle la mochila, el celular y la bicicleta en la que se movilizaba hacia su trabajo, y lo mató de un puntazo en el cuello. Por ese suceso hubo dos detenidos. Pross era el tercero de los participantes del hecho.
El «Loco César»
César Morán de la Cruz, de 40 años y de nacionalidad peruana, está detenido en el penal de Villa Devoto. Había sido apresado en La Reja en el año 2012, luego de huir de la Villa 31. Morán de la Cruz llegó a la Argentina en el año 2007. Escapaba de la justicia peruana y se afincó en la Villa 31. A sangre y fuego se adueñó de la carenciada barriada. «El Loco César» comenzó con la venta de droga y era el cabecilla de una asociación ilícita integrada por menores de edad que «pungüeaban» en la terminal de Retiro. Fue creciendo en poder y violencia. Se apoderaba de los terrenos de sus vecinos y los vendía a otros incautos necesitados, muchos de ellos recién llegados desde países limítrofes. Luego repetía la operatoria con los nuevos inquilinos, sin ningún tipo de escrúpulos. Cuando lo asediaba la Policía, escapaba por un tiempo a Perú.
Cuando es atrapado en el barrio Altos La Reja -donde se había escondido cercado por las fuerzas de seguridad- pesaba sobre él la acusación de una decena de asesinatos y tentativas de homicidios. Pero al momento de declarar, los testigos se desdecían. Muchos de ellos habían sido amenazados por los acólitos del «Loco César». César Morán de la Cruz mataba a cara descubierta. Buscaba que se conociera que los crímenes eran de su autoría. Así cimentaba y alimentaba su imagen terrorífica. Finalmente el Tribunal Oral Criminal Nº 24 de la Capital Federal lo condenó a tan solo 15 años de prisión por el crimen de Kevin Beltrán Goicochea -quien se habría negado a vender drogas bajo su órbita- y el intento de asesinato de Giancarlos «El Ciego» Espinosa Liñán. ¿Cuál fue la ofensa de Espinosa Liñán contra Morán de la Cruz? habría mantenido relaciones con una ex pareja del «Loco César». César Morán de la Cruz es un hombre que exige fidelidad eterna o al menos hasta que la muerte los separe. No importa qué muerte, mientras alguien muera. Sigue detenido en la cárcel de Devoto, pero es indudable que aún encerrado sigue manejando el hampa de Retiro.
Detenidos
En la madrugada de este sábado 20 de agosto los miembros del gabinete de Homicidios de la DDI de Moreno y General Rodríguez allanaron dos viviendas del barrio Altos de La Reja. Detuvieron a Julio César Pross y a Javier Arenas Núñez. Secuestraron elementos de prueba para sostener la causa instruida contra ellos por el Dr. Walter Velázquez, a cargo de la UFI Nº 2 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez. Una investigación compleja, que tuvo un resultado sorprendente a través del compromiso de todas las partes intervinientes en la misma.