El “Marrón” de Malvinas en un año con sinsabores

Un año para Atlas en el que participó por segunda vez consecutiva del Reducido de la Primera D con Néstor Retamar a la cabeza. Luego, llegaría el comienzo del actual campeonato y la vuelta de Wilson Severino. Esta vez los resultados no acompañaran, Retamar decidió dar un paso al costado y Juan José Valiente está a cargo del equipo.
Atlas comenzaba el 2012 jugando la fecha 18 del torneo 2011-2012 de la Primera D. Ya no contaba con Wilson Severino para la segunda ronda del campeonato pero en su lugar estaba la dupla Julio Gauna – Maximiliano Torres. Comenzó con un empate, luego tres victorias consecutivas y un nuevo empate. Después tendría una racha de 8 partidos ganados que lo harían escalar en la tabla de posiciones y tener un lugar asegurado en el Reducido. Una racha que se cortaría por dos derrotas: ante el escolta Argentino de Quilmes y ante el líder, y posterior campeón, Fénix. Ya pensando en el Reducido, para el último partido Néstor Retamar ponía los suplentes y Atlas ganaría 2 a 0. El equipo Marrón quedaba tercero en la tabla de posiciones y jugaría por cuarta vez el Torneo Reducido.
La primera fecha del Reducido Atlas jugó ante Yupanqui y ganó tanto en el partido de ida como el de vuelta. Las semifinales serían ante Centro Español, que había finalizado cuarto en el torneo. En el partido de ida el Marrón perdía 1 a 0 por lo que en el Ricardo Puga tendría que al menos empatar. En la vuelta Atlas ganó 2 a 0 con tantos de sus goleadores: Maximiliano Torres y Julio Gauna. El equipo de General Rodríguez jugaba por segundo año consecutivo la final del Reducido. El rival era Argentino de Quilmes, segundo en la tabla general, por lo que Atlas definía de visitante. El partido en el Puga fue empate en cero por lo que el Marrón debía salir a todo o nada en el encuentro de vuelta. El encuentro en Argentino de Quilmes fue dominado por el local que ganó 3 a 0. Se terminaba una nueva ilusión para Atlas y se volvía a escapar el ascenso.
Durante el receso el equipo cambió pero seguiría a cargo de Néstor Retamar. Gauna y Torres que habían sido los goleadores del torneo anterior con 13 tantos cada uno emigraban. Entre las incorporaciones se destacaría la vuelta de Severino y que sería acompañado por Santiago Davio. Se empezaba a formar una nueva ilusión por el ascenso.
Atlas tuvo un arranque irregular en el torneo. Comenzó el campeonato ganándole a San Martín de Burzaco bajo una intensa lluvia. Después vendría la derrota ante Centro Español de visitante. Luego vendría una racha de siete partidos sin caer con tres victorias y cuatro empates. Sin embargo, dos derrotas consecutivas ante Claypole y Central Ballester serían el comienzo de un período sin victorias. Fueron cinco partidos, cuatro caídas y una igualdad, que pusieron en duda la continuidad de Retamar. Tras el encuentro reprogramado ante Riestra, en el que Atlas ganó 1 a 0, el ayudante de campo Fernando Camarano decidió dar un paso al costado. Retamar ya no tenía en el banco de suplentes a su compañero y el equipo Marrón jugaba ante Yupanqui. El encuentro terminó empatado pero el entrenador y su cuerpo técnico no siguieron a cargo del equipo. Se terminaban 30 meses de la era Retamar.
La Comisión Directiva decidió que Juan José Valiente se convierta en técnico interino y dirigiera a Atlas en los tres últimos partidos del año. “Coco” debutó con una derrota ante Puerto Nuevo y luego fueron dos empates consecutivos. En los últimos días Valiente fue reconfirmado en su cargo y seguirá siendo técnico del Marrón. Además, existe la posibilidad de que a partir de febrero de que el ex jugador Fernando “Negro” Cáceres se sume al cuerpo técnico.
El encuentro ante Puerto sería el último partido de Severino, ya que emigró a Riestra al igual que Matías Carrizo. A estas dos bajas importantes se sumaron la de Abel Oroná, jugará en Ituzaingó, mientras que Santiago Davio y Nicolás Randazzo se sumaron a Alem.
En cuanto a las incorporaciones, Atlas tiene tres cupos. Maximiliano Torres volvió y Franco Bruno, procedente de la Liga Mercedina, fue el segundo en sumarse. El tercer cupo aún está por definirse pero sería ocupado por un volante-enganche.
En lo institucional, el Ricardo Puga fue refaccionado. Se pintaron las tribunas, se reacondicionaron las cabinas para la prensa y para el próximo año se techará la zona de vestuario.
Atlas buscará recuperarse de esta mala racha y comenzar a sumar para finalizar el torneo entre los primeros cinco y de esta forma clasificarse al cuadrangular por el segundo ascenso directo. La ilusión del ascenso seguirá intacta.