Crítica situación de los empleados de la Clínica Centro

Desde hace aproximadamente 10 días, enfermeras y empleados administrativos de la Clínica Centro de General Rodríguez, están realizando una protesta frente a su sede de avenida España, por el atraso en el pago de sus haberes.
La disconformidad fue manifestada a través de la colocación de cartelería al frente del centro médico y entregando panfletos a los ocasionales transeúntes y automovilistas, quienes miraban asombrados el inusual panorama que mostraba el edificio.
Actualmente la clínica posee 125 empleados, los cuales se encuentran en un momento de real incertidumbre, dado que en las asambleas realizadas con los representantes del directorio, no se pudo llegar a ningún acuerdo en cómo se iba a abonar lo adeudado.
Según se supo, los problemas comenzaron por el mes de agosto y septiembre, cuando los empleados comenzaron a solicitar una recomposición salarial. Luego de obtenida la misma, el problema se trasladó al momento de abonar los sueldos de octubre, puesto que se depositaron en las cuentas solamente mil pesos, algo que hizo estallar la bronca de los asalariados que decidieron comenzar con la protesta. La promesa de abonar el resto después del día 20 no fue aceptada, por lo que los diálogos se fueron agotando. “No es posible aceptar esa propuesta porque nadie puede sostener una familia de esa manera. Acá hay que tomar en cuenta que somos casi todas mujeres y el 70% son sostén de familia”, indicó Mónica Peredo en diálogo con nuestro medio, agregando que “Lo que pedimos, además de abonarnos los sueldos, es un cambio de gestión en la clínica Centro, porque llegamos a esto por falta de capacidad administrativa y médica”.
Junto a los manifestantes estuvieron personas allegadas al gremio ATSA seccional Hurlingham, la cual contiene a los empleados de salud. Los mismos fueron quienes dieron algunos detalles técnicos de cómo desarrollar la medida y el amparo legal correspondiente.
Pese a que no se registraron incidentes graves, uno de los momentos más tensos se vivió cuando llegaron móviles policiales al lugar. Allí los asalariados se sintieron agraviados por la conducción de la clínica, dado que justamente por ser en su mayoría mujeres, no habían realizado ningún tipo de disturbio e incluso tampoco interfirieron ante las personas que llegaban para tratarse por alguna urgencia. Al respecto Karina Nostas agregó: “Queremos dejar en claro que no hay ningún tipo de abandono de persona. La guardia funciona para las emergencias al igual que la terapia. Las enfermeras trabajan en los pisos con los pacientes, por lo que en ningún momento se dejó todo a la deriva como decía una denuncia realizada en nuestra contra”.
Ministerio
Desde el inicio del conflicto ya se registraron tres reuniones conciliatorias en la sede de la Subsecretaría de Trabajo de la ciudad de Luján. Las mismas lamentablemente no han prosperado porque desde la clínica aducen que no van a poder hacer frente a los sueldos hasta que PAMI no abone lo adeudado con el centro médico.
Desde los representantes de los trabajadores se pidió que al menos se realice un plan de pagos escalonados, pero el abogado del directorio negó esa posibilidad y hasta arremetió comentando que iba a comenzar una ola de despidos, culpando a los trabajadores de la pérdida de 500 mil pesos, que era el dinero que facturaría la clínica sino se estuviese generando la protesta.
Ante esta negatividad manifiesta y la posibilidad de la pérdida del trabajo, algunos empleados se dirigieron para dialogar con Raúl Baudino, uno de los representantes del directorio médico. El galeno, a quién le reconocen el haber sido el único en dar la cara en los momentos difíciles, les indicó que bajo ningún aspecto se está evaluando la salida del personal e inclusive salió al cruce de algunas versiones que sostenían que la clínica cerraría sus puertas en las próximas semanas, comentando que seguirá adelante pese a los problemas financieros existentes.
Como parte de una posible solución, trascendió que podría incorporarse en los próximos días un nuevo administrador a la conducción directiva, algo que solicitaban los empleados dentro de sus peticiones.
Para tratar de destrabar el conflicto, el Ministerio de Trabajo volvió a convocar a las partes para el próximo viernes 23 de noviembre, cuando se espera que definitivamente se pueda llegar a tener un panorama más claro acerca del futuro del único centro de atención privado de salud del distrito.