Dos pitbull mataron y destrozaron a un joven hombre cerca de la Autopista del Oeste


Dos perros de raza pitbull atacaron y mataron a un hombre en un predio baldío ubicado sobre la calle Copérnico entre Scott y colectora sur de la Autopista del Oeste del barrio Altos del Monte de Moreno. El suceso se produjo cerca de las 7 de la mañana de este miércoles 17 de julio. La víctima terminó destrozada. Cuando llegó la Policía, alertada por un llamado al servicio de emergencia 911, encontró el cadáver, y en las inmediaciones a uno de los perros ensangrentado.
Los datos preliminares, obtenidos a través de fuentes calificadas, señalaron que la víctima, masculina, tendría alrededor de 30 años. Hasta el momento no fue identificado, pero habría presunciones respecto a sus datos filiatorios. Los investigadores sospechan que habría ingresado a este predio baldío sin alambrado, sobre la calle Copérnico, para hacer sus necesidades fisiológicas. En esos momentos los perros escaparon de una vivienda lindera (en realidad sobre la calle Scott, pero uno de los laterales limita con ese lugar) y lo atacaron. La ferocidad de la agresión terminó con la vida del pobre hombre casi de inmediato.
La Dra. Gabriela Urrutia, titular de la fiscalía 8 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, ordenó que los perros sean remitidos al área de zoonosis municipal, donde permanecerán en observación, para analizar sus comportamientos. Se esperan los resultados de la operación de autopsia, para confirmar una cuestión evidente: que la muerte del joven se produjo a raíz del ataque de los perros.
El dueño de los canes, un sujeto de 59 años, se enfrenta a una causa judicial que puede contemplar uno de estos dos delitos: el primero, más leve, es el de homicidio culposo, que tiene una pena en expectativa de 6 meses a seis años de prisión. Pero, el hecho se puede agravar si desde la justicia deciden imputar al hombre por homicidio simple con dolo eventual, que prevee una pena de 8 a 25 años de prisión. Hay dos cuestiones de peso que se consideran en este sentido: una tiene que ver con la supuesta peligrosidad de la raza de estos perros y la otra con las falencias que permitieron que los animales escaparan. Ya hay un precedente en ese sentido en este departamento judicial, cuando hace unos seis años, en circunstancias similares, la Dra. Luisa Pontecorvo (UFI Nº 3) imputó al dueño de un rottwailer que mató a una mujer por el delito de homicidio simple con dolo eventual.