Hay sangre humana en la ropa y calzado secuestrado al acusado por el crimen de Serena

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La existencia de las pruebas fueron confirmadas por la policía científica. Sigue la investigación por el crimen de la adolescente que recibió 49 puñaladas .
Las prendas de vestir y las zapatillas del ex novio de Serena Rodríguez, la adolescente de 15 años que fue encontrada asesinada de 49 puñaladas en el partido bonaerense de Moreno, tienen manchas de sangre humana, según confirmaron los estudios practicados por la Policía Científica, informaron fuentes de la pesquisa.
Los voceros detallaron que el fiscal de la causa, Federico Luppi, recibió los primeros resultados de los peritos, que indican que hay sangre humana en las zapatillas y en un jean y un suéter que fueron secuestrados lavados en el lavarropas de la casa del imputado Lucas Arévalos, único detenido por el crimen. No obstante, aclararon las fuentes, aún restan más estudios para establecer el grupo y factor y el ADN de la sangre hallada y confirmar si pertenece a Serena, como sospechan los investigadores.
Arévalos (18) fue detenido el 24 de junio último, horas después de que Serena fuera hallada asesinada de 49 puñaladas en un campo perteneciente a una casaquinta ubicada en avenida Néstor Kirchner (Ex Roca) al 300 y Carrel, del barrio Mariló de la localidad morenense de Trujui.
Los investigadores lo acusaron luego de que determinaran que el joven, ex novio de la víctima, se intercambió mensajes de texto con ella para concertar un encuentro el día anterior, cuando la joven desapareció de su domicilio tras salir de la escuela. Al ser conducido ante el fiscal Luppi, Arévalos se negó a declarar por consejo de su defensor oficial y quedó detenido acusado de «homicidio doblemente calificado por femicidio, ensañamiento y alevosía».
Según las fuentes, el instructor de la causa tuvo en cuenta para imputar los tres agravantes la relación sentimental previa entre Serena y acusado, el sufrimiento innecesario que aplicó el homicida y el aprovechamiento del estado de indefensión de la víctima. Antes de ser sospechoso, Arévalos había sido interrogado como testigo y, según fuentes judiciales, había dicho que al momento de la desaparición de Serena él había ido a jugar al fútbol.
Sin embargo, los pesquisas obtuvieron imágenes de una cámara de seguridad del lugar adonde supuestamente fue a jugar el sospechoso y no observaron el desarrollo de ningún partido de fútbol. Luego, se conocieron mensajes que él le dirigió a Serena en los días previos al crimen desde su cuenta de Facebook, en los que dijo que todavía la amaba y seguía pensando en ella. Además, los pesquisas constataron que el día en que Serena desapareció hubo un mensaje de texto entre ésta y su ex novio para concertar un encuentro. Serena Rodríguez desapareció alrededor de las 19 del lunes, cuando salió la escuela y no regresó a su casa situada en la localidad de Trujui, en el partido de Moreno.
Ante esa situación, su familia realizó la denuncia y a la mañana siguiente la tía de Serena encontró su cadáver. El cuerpo estaba boca abajo, oculto debajo de un árbol que tenía un hueco entre sus raíces y presentaba múltiples lesiones de arma blanca en el estómago, en el tórax y el cuello.
«La autopsia arrojó (que presentaba) un corte definitivo mortal en la carótida y múltiples cortes que llegan a casi cincuenta», precisó el fiscal Luppi.
Las fuentes dijeron que la víctima estaba con los pantalones medio bajos, lo que podría ser un signo de algún tipo de ataque sexual, aunque la autopsia no permitió afirmarlo ni descartarlo, por lo que se realizarán estudios complementarios. Los peritos establecieron, además, que la chica no fue golpeada, mientras que el asesino se limpió la sangre en la ropa de la víctima.
A simple vista, los investigadores observaron manchas de sangre en el cadáver y hallaron cerca del cuerpo una pequeña sevillana que podría ser el arma homicida. Horas después del hallazgo del cadáver, el fiscal Luppi dispuso la aprehensión Arévalos y el secuestro de su casa del partido bonaerense de San Miguel un par de zapatillas y ropas que había lavado, que ahora se determinó que tienen restos de sangre humana