Moyano: «Si voy preso, que sea en la celda de al lado del padre de Macri»

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Sincero y sin pelos en la lengua, Hugo Moyano describió el jueves 25 de enero, su sentimiento personal en medio de la aceleración de múltiples causas judiciales que lo tienen en la mira. “Me siento atacado”, aseguró. Y fiel al estilo que supo imprimir durante años a liderazgo sindical, devolvió el golpe con la misma moneda: lanzó durísimas críticas y advertencias a la administración de Mauricio Macri, en una escalada tan a fondo que expone la certidumbre de un quiebre sin retorno en la alguna vez estrecha relación que supo cultivar con la Casa Rosada.
Un extenso y a fondo reportaje con Chiche Gelblung en Crónica TV, un ejercicio bastante ajeno a sus costumbres, fue el escenario elegido por el jefe camionero para apuntalar su contraofensiva mediática un día después de que trascendió su imputación y la de su hijo Pablo Moyano en una causa por supuesta defraudación y asociación ilícita en el manejo del Club Independiente. Moyano no esquivó el bulto, negó las acusaciones en su contra y replicó la situación con una gran cuota de ironía y un tiro por elevación para golpear sobre el propio entorno del presidente Macri. “Si tengo que ir preso, pónganme al lado de la celda del padre de Macri”, soltó el también presidente de Independiente, en uno de los momentos más ásperos de la nota, en la que también bromeó sobre su situación judicial y sobre la posibilidad de ser detenido por orden de la Justicia: “Para usar casco, soy muy cabezón”.
Acto seguido, Moyano reconoció sin tapujos que desde hace tiempo no atraviesa un buen momento en el vínculo con el Ejecutivo, situación que justificó –según dijo– en que en la administración macrista “creen que se pueden llevar a todo el mundo por delante”. Y se apuró a aclarar: “Yo no me arrodillo ante nadie”.
Moyano reconoció que no habla con Macri desde hace por lo menos dos meses y fue especialmente crítico del rumbo económico. “La inflación va a superar el 20% y nos quieren imponer el 15%” para los incrementos salariales, se quejó. Y se enfocó de lleno en las consecuencias de sus cuestionamientos: “Nos marcaron como los enemigos. Supongo que es porque dijimos que la reforma laboral no va a traer beneficios para los trabajadores”.
En otro tramo de la entrevista, el líder sindical exhibió un notable cambio de discurso respecto de quien otrora fuera su rival político, la ex presidenta Cristina Fernández. Al respecto, dijo que no sabía si el gobierno de la ex mandataria había sido corrupto. “Todos los gobiernos roban, pero algunos le dan de comer a la gente”, dijo casi reivindicando la gestión de CFK pese a la cantidad de denuncias en su contra y la veintena de ex funcionarios detenidos por causas de corrupción.
Incluso, en su validación de la figura de Cristina, el gremialista aseguró que para reconstruir el peronismo debe incluirse a la ex presidenta. “¿Por qué no involucrarla? Está identificada con el partido. No se puede discriminar a nadie”, reclamó en alusión al proceso de reconstrucción del PJhttps://www.youtube.com/watch?v=u-leVfxMD0k