Tras la pista de los asesinos del jubilado que participaba de una fiesta sexual

Sería inminente la detención de al menos dos personas acusadas de ser los asesinos de Julio Alberto Romero, un jubilado bancario que apareció muerto en un departamento de Paso del Rey el pasado lunes 10 de diciembre. El homicidio se habría producido en medio de una fiesta sexual. El testimonio de un remisero sería clave para identificar a dos personas -un hombre y una mujer- que habrían ultimado a Romero, con el móvil del robo.
Había sido bancario, estaba jubilado y solía hacer fiestitas invitando a chicas a su departamento de la localidad bonaerense de Paso del Rey. Pero durante la última fiesta sexual, después de comer pizza con champagne, algo salió mal y el dueño de casa fue hallado muerto en el baño, totalmente desnudo. Los investigadores creen que el crimen se cometió durante un robo que fue facilitado por las mujeres que acompañaban a la víctima esa noche, y que el o los asesinos lo golpearon hasta matarlo cuando se negó a revelar dónde guardaba el dinero.
La principal hipótesis de caso es que los asesinos quisieron apoderarse de una suma de dinero que el hombre había cobrado recientemente, pero al no encontrarla lo asesinaron y sólo se llevaron electrodomésticos.
El crimen de Julio Alberto Romero (63), un jubilado del Banco Central de la República Argentina (BCRA), fue descubierto el lunes 10 de diciembre por la noche en su departamento del segundo piso de un edificio ubicado en la avenida Bartolomé Mitre 268 casi Asconapé de Paso del Rey.
El administrador del consorcio buscaba a Romero para cobrarle las expensas y al ingresar al departamento lo halló muerto y completamente desnudo, tirado en un baño.
Los vecinos llamaron a la policía y el personal de la comisaría 5º de Paso del Rey convocó al fiscal de turno en Moreno, Mariano Navarro, quien ordenó preservar la escena del crimen para el trabajo de la Policía Científica.
El cadáver presentaba un avanzado estado de putrefacción y, según las fuentes, si bien aún no se determinó con exactitud la data de muerte, los peritos creen que Romero llevaba muerto al menos una semana.
Los voceros indicaron que se encontraron signos de lucha y sangre esparcida por diversos ambientes de la casa, como la cocina y el baño donde yacía la víctima. Los forenses determinaron que Romero fue sometido a una paliza y que murió por los golpes recibidos en la cabeza que hasta le provocaron un hundimiento de cráneo.
La policía sólo detectó el faltante de un LCD, un DVD, una filmadora y algún celular y descubrió que en un placar la víctima ocultaba un poco más de 4.000 pesos en efectivo que no fueron descubiertos por los autores del crimen.
En los últimos días una versión comenzó a ganar fuerza e indicaba que sería inminente al menos dos detenciones. Un remisero habría relatado, ante los oficiales de la Comisaría 5º de Paso del Rey quienes llevan adelante la pesquisa, que habría trasladado a dos personas hasta un destino que no trascendió. Los individuos -un hombre y una mujer- habrían abordado el automóvil de alquiler en la puerta de los departamentos y llevarían varios bultos, que serían elementos robados a Romero.
Tras esta revelación, los policías ya estarían prestos a realizar una serie de allanamientos que pondría fin a la impunidad frente a este resonante caso.