Un ladrón muerto y un gendarme gravemente herido en la cabeza fue el saldo de un lunes infernal que se vivió en el barrio San José, en la zona norte de Moreno. Medio centenar de efectivos de las fuerzas de seguridad y un helicóptero buscan a un prófugo en el vecindario.
Pasadas las 14 horas de este lunes 23 de abril, un automovilista avisó a personal de Gendarmería que había advertido un asalto a un camión de bebidas sobre Colectora norte de la Autopista del Oeste, a la altura de la calle Perú. Un móvil salió raudamente hacia el lugar señalado y visualiza a los delincuentes, que se dan a la fuga en una camioneta Kangoo, abandonando al camión. El objetivo del atraco sería la caja recaudadora que posee la unidad, donde depositan los trabajadores el dinero recaudado en la recorrida.
La información preliminar obtenida en el lugar de los hechos señala que una frenética persecución se originó por las tranquilas calles del barrio San José, mientras se sumaban patrulleros de Gendarmería y del Comando de Patrullas de la Policía bonaerense. Finalmente los malvivientes son interceptados en la esquina de Victorica y Colombia. Allí los delincuentes escapan. Uno de ellos es atrapado en el lugar.
Siempre basándonos en nuestras fuentes, uno de los ladrones emprende una alocada carrera por la calle Colombia, mientras era seguido de cerca por un grupo de gendarmes. En la esquina de Colombia y Paysandú, salta un portón y se encuentra con un Ford Ka, que tenía las llaves colocadas. Cuando el personal de Gendarmería intenta trasponer la abertura de metal, el ladrón dispara al menos una vez, alcanzando al efectivo en la cabeza. El Gendarme cayó de espaldas, mientras el malviviente embistió el portón, sacó el vehículo a la calle, pero por el barro originado por las lluvias de los últimos días perdió el control y chocó contra un árbol ubicado en la vereda de enfrente. Allí recibió al menos tres disparos, dos en las piernas y el restante en la sien derecha. Muere inmediatamente. El hombre perteneciente a Gendarmería es trasladado de urgencia al hospital Mariano y Luciano de la Vega. En estos momentos está siendo estabilizado en el sector de Terapia Intensiva para luego derivarlo por vía aérea a un centro sanitario de la Capital Federal, aunque su estado es desesperante.
A la par de este drama, un operativo de envergadura se armó en el barrio San José para dar con el paradero del delincuente prófugo. Medio centenar de efectivos de Gendarmería, del Comando de Patrullas de la Policía Bonaerense, de la Comisaría 1º de Moreno, de la Policía Local y de la Guardia Urbana municipal ingresaron en todas las viviendas ubicadas en la cuadra limitada por la calle Colombia, Martín Fierro, Italia y Paysandú. Instantes de tensión y angustia vivieron los vecinos. Un helicóptero de Gendarmería Nacional monitoreaba desde el aire los movimientos de los uniformados. Incluso ingresaron en otras manzanas, ya que algunas personas comenzaron a denunciar movimientos extraños en distintos lugares, como en el jardín de infantes del barrio. El resultado es negativo hasta el momento. Incluso un informante señaló que este ladrón habría escapado en un Volkswagen Bora negro, que lo recogió en la esquina de Martín Fierro y Brasil, a trescientos metros del lugar del sangriento suceso.
En la Renault Kangoo abandonada –que además tenía patentes apócrifas- los Gendarmes encontraron moladoras –utilizadas para cortar la caja de seguridad recaudadora de los camiones- granadas de humo, pistolas 9 milímetros y municiones de ese mismo calibre con punta de teflón, preparadas para perforar los chalecos antibalas. Son “matapolicías”, afirmó uno de los uniformados. Este hallazgo permitió inferir a los investigadores que se trata de una banda muy organizada y de accionar “profesional”.
La causa es instruida por el Dr. Leandro Ventricelli, titular de la UFI Nº 1 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez.