Por orden del intendente, cerró el Centro de Monitoreo

El intendente municipal de General Rodríguez Juan Pablo Anghileri decidió dar por finalizada la labor del Centro de Operaciones de Monitoreo (COM), al menos temporariamente. El motivo esgrimido por el jefe municipal sería un hipotético boicot por parte de los empleados.
El martes por la tarde el intendente Juan Pablo Anghileri firmó el decreto que dejó cesantes a los 15 operadores que pertenecían al servicio del COM, que funcionaba en la calle Intendente Manny y 9 de Julio. Si bien la falta de mantenimiento y control hicieron que el servicio de cámaras callejeras no funcione correctamente en los últimos meses, desde el Departamento Ejecutivo indicaron que, la decisión del jefe de gobierno local, estuvo supeditada al conocer el resultado de una auditoría interna realizada por una empresa privada donde indicaban que muchos de los problemas se habían generado a raíz del complot proveniente del mismo personal del área.
Como era de esperar la reacción por parte de los asalariados no se hizo esperar y el miércoles durante la mañana estuvieron reunidos en el municipio con Anghileri, quién les explicó el motivo de la decisión. Los presentes no aceptaron la excusa del jefe comunal y varios de ellos salieron insultando y a varias de las mujeres se les notaron lágrimas en los ojos, por la impotencia que les significaba haber quedado sin empleo.
Desde hace varios meses atrás, personal afectado al COM fue informando las dificultades que se veían observando en la prestación. Lo que había comenzado con 30 cámaras cuando llegó a inaugurarlas el gobernador Daniel Scioli, terminó con solamente media docena en el semestre pasado y con el apagado definitivo de los equipos hace un par de semanas, cuando al no tener el dinero para afrontar las reparaciones, directamente se declinó de desarrollar el servicio.
Tratando de aliviar la presión, el intendente habría ofrecido volver a convocarlos cuando finalice “la investigación”, pero la propuesta fue desechada de plano.
Gremios
Conocidos los acontecimientos, los principales dirigentes de los gremios municipales STM, ATE y SEM se acercaron a la sede comunal. Exaltados plantearon lo erróneo de la medida, sobre todo porque Anghileri tomó represalias contra los empleados y no contra los jefes, quienes en definitiva son los que deben controlar como se lleva adelante el trabajo. Policarpo Sosa, secretario general de ATE, fue directo al decir que “El secretario de Seguridad Sergio Fernández debe renunciar, porque él es el responsable que las cámaras no funcionen”.
Esta opinión de “Poli” hizo que mientras los sindicalistas esperaban ser atendidos por el intendente, tenga un fuerte cruce con el propio Fernández, quién comunicó que “Si yo el problema dejo mi cargo y listo”.
Junto a Sosa estuvo el dirigente provincial de ATE “Beto” González, quién comunicó a los funcionarios presentes que, en caso de no solucionar el inconveniente en las próximas horas, para el próximo martes se realizará una movilización frente al municipio, con la asistencia de no menos de 2 mil personas.
Los gremios solicitaban que en caso de seguir cerrado el COM, los empleados sean retomados y enviados a otras dependencias dentro del municipio. Al respecto, desde el municipio informaron que será muy difícil que ello pueda ocurrir, porque además de los inconvenientes internos, la mantención del servicio genera un gasto económico que los funcionarios municipales no tienen pensado asumir.
Finalmente, la decisión asumida por Anghileri, afectó directamente a varios de sus funcionarios en la faz personal. A medida que fueron apareciendo los empleados damnificados, se conoció que varios de ellos son familiares o allegados directos de integrantes del departamento ejecutivo.