Cuatro de los policías detenidos en una causa por severidades, vejaciones y abusos sexuales contra 28 mujeres detenidas en la comisaría tercera de localidad bonaerense de La Tablada negaron hoy ante la justicia los cargos en su contra, mientras que otros cuatro efectivos imputados se abstuvieron de declarar, informaron fuentes judiciales y de la fuerza.
Tras las indagatorias, los ochos sospechosos quedarán apresados a disposición de la jueza de Garantías 1 de La Matanza, Mari Castillo, mientras se resuelve la situación procesal de cada uno de ellos, sobre quienes pesan distintas imputaciones.
Fuentes judiciales informaron a Télam que los fiscales a cargo de la causa, Fernando López y María Julia Panzoni, de la Ayudantía Fiscal especializada en delitos de Gravedad Institucional, indagaron hoy a todos los acusados.
Cuatro de ellos negaron los cargos en su contra y, si bien reconocieron haber estado presentes al momento de los hechos, aseguraron que las requisas en los calabozos donde estaban alojadas las víctimas se realizaron de manera regular, detalló un vocero judicial con acceso al expediente.
En tanto, los otros cuatro imputados se negaron a declarar, añadió el informante consultado.
Según las fuentes, el principal acusado es el subcomisario Lionel Gómez, quien estaba a cargo de la seccional cuando se produjeron los hechos y fue indagado como «coautor» de los delitos de «severidades, vejaciones y abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por funcionario de la fuerza policial reiterado -ocho hechos-, todos ellos en concurso real entre sí».
Dos subinspectores, Javier González y Ángel Reales, fueron imputados como «coautores» de las «severidades » y «partícipes secundarios» de las «vejaciones» y de los ocho casos de «abuso sexual agravado».
A la oficial subayudante Maida Celeste Ruíz, en tanto, la indagaron como «coautora» de las «vejaciones» en concurso real con los abusos sexuales.
El oficial inspector Cristian Aliaga está imputado como «partícipe secundario» de «vejaciones» en concurso real con las violaciones.
Mientras que el comisario Leandro Maidan, el oficial Ariel Pasquale y la sargento Johana Romero del Grupo Apoyo Departamental (GAD) fueron indagados como coautores de «vejaciones agravadas».
De acuerdo con los voceros, cuatro de los acusados se encontraban en funciones al momento de ser detenidos ayer y los restantes ya habían sido desafectados en enero de este año, cuando la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) y la Defensoría General de La Matanza denunciaron los hechos y el Ministerio de Seguridad bonaerense dispuso la intervención de la seccional.
Las detenciones se concretaron ayer en un procedimiento del que participó personal de la Auditoría General de Asuntos Internos del ministerio a cargo de Sergio Berni y de la Policía Federal Argentina (PFA).
«Desde septiembre de 2019, a partir de la asunción del subcomisario Lionel Gómez, hasta enero de este año, las mujeres detenidas en la comisaría 3ra. de La Tablada, partido de La Matanza, fueron sometidas sistemáticamente y mediante diversos métodos a prácticas violentas, degradantes y humillantes, que configuran hechos de torturas», señaló anoche la CPM en un comunicado.
Para esta Comisión, «la orden de detención resalta que los funcionarios y funcionarias policiales actuaron con poder de hecho y ejerciendo abuso funcional sobre las personas detenidas» y «destaca también que estas prácticas violentas se combinaban con castigos y humillaciones por la condición de mujeres de las víctimas».
De acuerdo con la investigación judicial, los delitos investigados se cometieron en tres instancias: una de ellas comprendida entre el 22 de septiembre de 2019 y el 21 de enero de este año, cuando al menos 23 detenidas sufrieron distintos hechos de violencia.
«Además de atentar contra la integridad física de las mujeres, las sometían a sanciones y castigos abusivos: aislamiento extremos hasta de cuatro días, impedimento de comunicación con sus familias, retraso prolongado de la entrega de la comida, falta de atención médica, además de obligarlas a orinar en botellas plásticas y defecar en bolsas de nylon», detalló la CPM.
La segunda instancia ocurrió el 19 de diciembre último, cuando al menos ocho detenidas fueron abusadas sexualmente por al menos cinco policías quienes las obligaron «a desnudarse y realizar infames posturas» para luego violarlas.
Por último, el 5 de enero, durante una requisa, tres policías trasladaron a diez detenidas a «un baño de ínfimas dimensiones» donde «las obligaron a desnudarse, mientras las hostigaban y amenazaban con los palos que portaban».
Con información de Télam