La víctima fue identificada como Rodrigo Omar Landriel, de 26 años y domiciliado en el partido de San Martín. Recibió un disparo en la cabeza arriba de un auto y el cadáver arrojado en la rotonda de acceso al terraplén de ingreso a la presa Roggero. Los investigadores tienen como principal hipótesis un ajuste de cuentas por motivos aún desconocidos.
El jueves 2 de septiembre, cerca de las 15 horas, un móvil del comando de patrullas de Moreno que realizaba una recorrida de rutina por la zona de la presa Roggero encontró el cuerpo sin vida de un sujeto tirado en la rotonda de acceso al terraplén. Inmediatamente cercaron el lugar y esperaron la llegada de los peritos.
El médico forense determinó que se trataba de una persona de entre 25 y 30 años, que presentaba una herida de bala en el parietal izquierdo con un orificio de salida en el pómulo derecho. La descripción sumaba que vestía una campera negra con rayas blancas, pantalón deportivo negro, zapatillas blancas y que medía un metro setenta y cinco centímetros de altura, cabello corto y tatuajes en la mano izquierda con las siglas “SNI” y una letra “M”, al menos bien visibles. Tenía una operación de colon reciente –se desconoce si por alguna herida de arma de fuego o blanca- y una bolsa de colostomía.
Casi simultáneamente los uniformados descubrieron un VW Gol Trend negro abandonado en las inmediaciones de la presa, pero en jurisdicción de Merlo. Estaba parcialmente dentro de un zanjón lleno de agua de un camino rural. En la unidad había una gran cantidad de sangre, junto con una gorra con manchas hemáticas, anteojos de sol, un teléfono celular –que está siendo peritado- y más de 45.000 pesos en efectivo. Ese vehículo tenía chapa patente “trucha” y un pedido de captura activo por robo. Posteriormente, se determinó que las cámaras de seguridad municipales lograron reconstruir parte de recorrido, que una fuente calificó como “errática”, como si el conductor no conociera la zona.
El viernes por la mañana la víctima fue identificada. Se trataba de Rodrigo Omar Landriel, un joven de 26 años con antecedentes por delitos contra la propiedad. Estaba domiciliado en San Martín.
La principal hipótesis que trabaja la justicia es la de un ajuste de cuentas. Aún no determinaron el móvil del ataque. Hay indicios que permiten suponer que fue asesinado dentro del Gol Trend y arrojado en la rotonda, ubicada en la intersección de las calles Benito Juárez y General Juan Bautista Bustos. La pesquisa está a cargo de personal de la Comisaría 7º de Moreno (La Reja) y de la DDI de Moreno y General Rodríguez. Hasta el momento, no hay sospechosos.