Cinco sujetos fueron detenidos acusados de integrar una banda que se dedicaba a robar vehículos a mano armada, adulterarlos y posteriormente venderlos con documentación apócrifa. Uno de los allanamientos se realizó en la cárcel de General Alvear. Actuaban principalmente sobre la calle Justo Daract, cuando algunas de sus víctimas realizaban compras.
Tranquilamente un hombre bajó de su camioneta en la esquina de Justo Daract y Bouchard, en la zona céntrica norte de Moreno. Realizó unas compras en el almacén que allí se encuentra y volvió al vehículo. Cuando estaba abriendo la puerta aparecieron dos sujetos armados, quienes le robaron la camioneta. Se dieron a la fuga en dirección a la Autopista del Oeste, apoyados por un Peugeot 207. Este hecho ocurrió a finales de julio del año pasado, en horas de la noche.
Inmediatamente la víctima del atraco realizó la denuncia en la Comisaría 1º. Se radió el alerta al Comando de Patrullas. Comenzó un seguimiento a través de las cámaras de monitoreo de la municipalidad de Moreno. Un móvil que recorría el complejo habitacional Las Catonas detectó el Peugeot 207, les dieron la orden de alto y tres sujetos bajaron del vehículo. Los cachearon y encontraron las llaves de la camioneta robada. Dentro del habitáculo las pertenencias del damnificado. Ya con apoyo, los uniformados les secuestraron los teléfonos celulares. Y en una de las playas de estacionamientos de los edificios del complejo, observaron el vehículo objeto de la investigación. Estaba intacto. Esperaban que se “enfriara”. Fue recuperado.
Los detenidos obtuvieron la libertad un tiempo después. Las pruebas para acusarlos de robo aún eran endebles. A la pesquisa se abocó la UFI Nº 8 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez a cargo del Dr. Gabriel López. Las tareas de campo recayeron en la División Robo de Automotores de la Policía Federal. Y la tecnología iba a llegar en auxilio de la justicia.
Los peritos informáticos lograron, luego de mucho trabajo, desbloquear uno de los teléfonos. Y las pruebas que faltaban, cayeron como fichas. Absolutamente todo lo que no debería hacer un delincuente profesional (o al menos eso se muestra en las películas y series), hicieron estos sujetos. Las conversaciones en los chats eran jugosas. Pero no solo eso. Compartían fotos de los “trabajos” realizados. Una verdadera mina de oro.
Ya con estos datos la fiscalía vislumbro los roles y responsabilidades en la banda. Quienes se encargaban de levantar los vehículos, quienes de adulterar los números de chasis y motor, quienes de la papelería apócrifa y quienes de la comercialización a través, principalmente, de Market Place, la plataforma de venta de Facebook. Solicitaron las órdenes de allanamiento al Juzgado de Garantías Nº 3 de la Dra. Celina Ardohain.
Los operativos se concretaron la semana pasada en los barrios Parque Paso del Rey, Zapiola, La Gloria y La Perlita. Pero el más llamativo fue el que se realizó en la Unidad Carcelaria Nº 30 de General Alvear, a 200 kilómetros del distrito, en medio de la provincia de Buenos Aires. La justicia considera que uno de los reclusos actuaba como organizador de la gavilla delictiva. Quedó imputado en esta causa y otros cuatro más de sus supuestos cómplices detenidos en Moreno.
En los allanamientos, según revelaron las fuentes, hallaron elementos que robustecen el expediente judicial. Tendrían probados al menos tres asaltos a mano armada en la misma zona donde se apropiaron ilícitamente de la camioneta. La carátula de la causa es “Robo agravado por el uso de arma de fuego, robo agravado por tratarse de un vehículo dejado en la vía pública, encubrimiento agravado por el ánimo de lucro y asociación ilícita”.