Durante la tarde de este miércoles 12 de junio se produjo una fuga de gas en la Escuela 49 “Nicolás Avellaneda” del barrio Aberasturi de Moreno Norte. Tuvieron que evacuar a alumnos y familias que se encontraban en el establecimiento. El 2 de agosto del 2018 murieron Sandra Calamano y Rubén Rodríguez a raíz de la explosión de un aula.
Alrededor de las 15 horas de este miércoles 12 de junio la empresa proveedora de gas cargaba los garrafones (también conocidos como zepelín o “chanchas”) de la escuela 49 cuando la manguera que los conectaba con el camión cisterna estacionado en la calle presentó una gran pérdida. Esto motivó que se activara el protocolo de evacuación.
Las fuentes consultadas señalaron que en esos momentos no se estaba dictando clases, ya que no había gas para cocinar y como las jornadas son extendidas (desde las 8.30 a 16.30) solo concurrieron los alumnos a la mañana. Pero por la tarde, cuando ocurre el incidente, había familias con chicos porque se desarrollaba una reunión con docentes del establecimiento.
En el lugar se hicieron presentes personal del Consejo Escolar y de Defensa Civil de la municipalidad. Confidentes revelaron que la fuga se produjo cerca de la segunda puerta del establecimiento, pero dentro de las instalaciones. Quedó un fuerte olor a gas y se cortó el suministro eléctrico. Defensa Civil recomendó que recién este jueves alrededor de las 10 de la mañana se repusiera la luz, luego de airear las distintas dependencias. Motivo por el cual tampoco se dictarían clases.
Nuevamente se produce un siniestro de este tipo en una escuela. Las cargas de los garrafones deberían realizarse cuando no hay personal docente ni alumnos en las instalaciones. Evidentemente no se toma en cuenta los riesgos que esta práctica implica.
La escuela primaria Nº 49 “Nicolás Avellaneda”, ubicada en la esquina de Davaine y Azara del barrio Aberasturi de Moreno Norte, fue escenario de una tragedia cuando el 2 de agosto del 2018 murieron la vicedirectora Sandra Calamano y el auxiliar Rubén Rodríguez debido a la explosión de un aula. Una fuga de gas fue el detonante. En el juicio que se realizó en octubre del año pasado en Mercedes hubo cuatro condenados como ramificación de este suceso. El gasista Cristian Ricobene fue sentenciado a cinco años de prisión por el delito de Homicidio Culposo Agravado. En el caso de Sebastián Nasif, Mónica Berzoni y Jorge Galián (interventor y consejeros escolares, respectivamente) a dos años de prisión en suspenso por Incumplimiento de los Deberes de Funcionario Público.