Se trata de un trabajo que buscó identificar los diferentes tipos forestales de los bosques nativos de la Argentina para favorecer las prácticas de manejo y conservación. El estudio aporta información valiosa sobre la composición y funcionalidad de los ecosistemas en diversas regiones del país, desde los bosques patagónicos hasta la selva misionera.
“Uno de los hallazgos más destacados de la investigación fue la identificación de 1990 tipos forestales distintos, evidenciando la riqueza y heterogeneidad de los bosques argentinos”, sostuvo Pablo Peri, del Programa Nacional Forestal del INTA, quien aclaró: “Sin embargo, esta diversidad plantea desafíos significativos en términos de manejo y conservación, especialmente en regiones como el Parque Chaqueño, donde se detectaron hasta 1462 tipos forestales diferentes”.
Para abordar esta complejidad, los investigadores exploraron una novedosa aproximación basada en fenoclusters, clasificaciones de bosques que se centran en la dinámica de la fenología vegetal más que en la composición específica y estructura del dosel forestal.
“Estos fenoclusters, en total 54 para todo el país, demostraron una alta correlación con variables estructurales, biodiversidad, contenido de carbono del suelo y condiciones climáticas, sugiriendo su utilidad como herramienta complementaria para la gestión y conservación de los bosques”, afirmó Peri.
En términos prácticos, el mapa de fenoclusters ofrece una doble herramienta para las autoridades y profesionales del sector forestal. Por un lado, proporciona una leyenda de tipos forestales basada en datos de campo reales, mientras que, por otro lado, los fenoclusters permiten una subdivisión más detallada de las regiones forestales, facilitando la implementación de acciones de manejo y conservación a nivel local.
Según Peri, este trabajo publicado en la revista Resources “representa un paso significativo hacia una gestión más eficaz y sostenible de los bosques nativos argentinos”, quien a su vez aseveró: “Sus hallazgos no solo enriquecen nuestro entendimiento de estos ecosistemas vitales, sino que también ofrecen herramientas prácticas para su preservación a largo plazo”.
“La investigación está destinada a gestores, productores, profesionales, extensionistas, científicos y educadores del nivel superior, proporcionando un recurso invaluable para la toma de decisiones informadas y la implementación de políticas efectivas en el ámbito forestal argentino”, concluyó el investigador.
La publicación fue realizada por investigadores del INTA (Santa Cruz Grupo Forestal, Agricultura y Manejo del Agua), el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC CONICET) y el Instituto de Silvicultura y Manejo de Bosques Nativos (INSIMA UNSE), el Laboratorio de Investigaciones en Maderas (LIMAD UNLP) y el SILVIS Lab de la Universidad de Wisconsin (USA). Con el aporte del Proyecto “Enfoque multi-criterio para la conservación de los bosques nativos de Argentina: Funcionalidad, biodiversidad, servicios ecosistémicos y resiliencia frente al cambio climático”, convocatoria Proyectos Interinstitucionales en Temas Estratégicos (PITES) del exMinisterio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT).
argentina.gob.ar