Un preciso golpe tuvo como botín 20.000.000 pesos. El objetivo fue una joyería ubicada sobre la calle Martínez Melo, frente a las oficinas del Concejo Deliberante. Los delincuentes hicieron un boquete desde un local lindero.
Siete minutos. No fue un asalto cronometrado, sino que contó con un hombre que funcionó como “campana”. Cuando vio que llegaba un móvil de la empresa del monitoreo de alarma, avisó la novedad y sus cómplices escaparon.
El suceso se produjo durante la madrugada de este martes 6 de noviembre. Al menos dos delincuentes ingresaron por la parte trasera de un local de venta de ropa. Llegaron a ese lugar escalando por los edificios linderos.
Estuvieron unos 40 minutos. Tiempo suficiente para hacer un boquete en la pared medianera y entrar en la joyería “Isabella”. Allí el tiempo empezó a correr aceleradamente. Sonaba la alarma e intentaron desconectarla. No pudieron evitar el monitoreo de la empresa de vigilancia.
Los delincuentes (serían dos los que irrumpieron) rápidamente tomaron algunas de los productos exhibidos en la vidriera, principalmente relojes, y ante la advertencia de la llegada del personal de seguridad, huyeron. Estuvieron desde las 3.53 hs. a 4 de la madrugada
El comercio asaltado se encuentra sobre la calle Martínez Melo a metros de la esquina con Piovano y del paso a nivel principal de Moreno centro, frente a las oficinas del Concejo Deliberante, por ende a la vuelta de la municipalidad. No es el primer robo en esta modalidad que sufre. Ya habían entrado delincuentes antes de la pandemia.
Una fuente indicó que el botín fue de alrededor de 20.000.000 pesos. En la madrugada relevaron el escenario del crimen peritos de la Policía Científica. Personal de la Comisaría 1º de Moreno realizó las actuaciones que fueron remitidas a la UFI Nº 2 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez. La carátula de la causa es “Robo por efracción”. No hay detenidos.