Agentes federales de la División Homicidios de la Policía Federal Argentina detuvieron a tres hombres acusados del asesinato de una adolescente en las inmediaciones del dique Roggero.
Tiara Mancilla, de 18 años, había disfrutado la tarde del viernes 13 de diciembre del año pasado en la zona del dique Roggero junto a su novio, un joven de 17. En moto, emprendieron el regreso por el Camino de la Ribera, lindante al Río Reconquista. Vivía en Mariano Acosta, partido de Merlo.
A las 16.10, ya con el dique Roggero como telón de fondo, aparecieron cuatro motos tripuladas por ocho sujetos. Un típico robo “piraña”. Esto ocurrió en el cruce del Camino de la Ribera y Santa Teresa de Jesús. Uno de los individuos les mostró un arma de fuego. Lograron eludirlos y regresaron en sentido a la avenida Argentinidad. Pero al llegar a la esquina con Padre Fahy fueron empujados contra una zanja. Allí quedaron tendidos. Los delincuentes se dieron a la fuga.
No llegaron a robarles. El novio de Tiara llamó a través de celular a su abuelo. Mientras tanto levantaron la moto y caminaron dos cuadras, hasta la esquina de San Cayetano y Onofre Betbeder, en la ampliación del barrio Los Manantiales. Allí fueron asistidos por una vecina y dejaron a su resguardo el vehículo, una Gilera Smash 110 cc. roja y negra. Esta es la reconstrucción que figura en el expediente judicial.
Pocos minutos después apareció el abuelo del novio en una camioneta. Llevó a los jóvenes hasta la clínica Mariano Moreno, centro sanitario que el hombre conocía. Mientras que el adolescente se recuperó rápidamente, el cuadro de Tiara se complicó. Sufría de hemorragias internas, ya que se había lesionado el hígado. En la madrugada del sábado 14, estando alojada en terapia intensiva, la chica se descompensó y lamentablemente falleció.
En ese marco, la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 2 del Departamento de Moreno y General Rodríguez, a cargo de la Dra. Carina Vanesa Saucedo, puso en manos del personal de Homicidios de la PFA la resolución del caso.
A partir de ese momento, los uniformados desplegaron una serie de tareas de campo e inteligencia, las cuales llevaron a un minucioso análisis de las filmaciones aportadas por la Fiscalía en cuestión y un extenso estudio de redes sociales, plataformas digitales y datos de telefonía celular.
Como resultado de esas indagaciones, los servidores públicos lograron localizar e identificar a la totalidad de los sospechosos develando sus nombres, apodos y las vestimentas que utilizaron el día de aquel fatídico episodio, estableciendo a su vez que los mismos conformaban una organización criminal dedicada al robo a mano armada de motocicletas para su posterior adulteración y venta.
Con el total de las pruebas aportadas, el Juzgado de Garantías Nº2 del Departamento Judicial Moreno y General Rodríguez, a cargo del Dr. Gabriel Castro, ordenó la realización de siete allanamientos sobre viviendas ubicadas en las calles Morse, Freire, Lacroze, Mendelsohn, Rojas y Garmendia de la localidad de Merlo.
Durante los mismos, los agentes concretaron la captura de tres de los involucrados, al tiempo que lograron el secuestro de cuatro motos de las cuales dos tenían pedido de secuestro, distintas prendas usadas por los integrantes de la banda el día del homicidio y cinco teléfonos celulares, entre otros elementos de interés.
Cabe destacar que, debido a la peligrosidad de los imputados, colaboró en la realización de las irrupciones el Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF). Los detenidos, argentinos de 22, 25 y 28 años de edad, quedaron junto a los elementos incautados a disposición del magistrado interventor por el delito de “Homicidio en ocasión de robo”.