Nicolás Leguizamón fue asesinado durante la noche de este domingo en el ingreso al complejo habitacional “Las Catonas”. Recibió varios disparos de arma de fuego. “Nico Limón”, así era conocido en el mundo del hampa morenense, tenía 29 años y un frondoso prontuario. La principal hipótesis señala un ajuste de cuentas. Hasta el momento no hay detenidos.
El reloj digital de la cámara de seguridad del edificio 314 A del complejo habitacional “Las Catonas” marcó las 21.16 horas de este domingo 9 de febrero. Un sujeto se acercó a un Volkswagen Vento blanco, que estaba parado esperando que el semáforo permitiera el ingreso a la Ruta 23, en dirección a Moreno.
Estuvieron casi tres minutos hablando a través de la ventanilla y según un testigo, discutiendo acaloradamente. Hasta que el individuo que estaba fuera del auto ejecutó media docena de disparos para luego dirigirse tranquilamente a un auto, que sería un Fiat Cronos azul, estacionado en la plazoleta del Edificio 314 A. Escapó sin prisa hacia el corazón del Complejo habitacional “Las Catonas”.
La víctima finalmente ingresó a la Ruta 23, perdió el control y chocó contra una columna de alumbrado, pasando el cruce con la calle Juan de la Cierva. Ocasionales testigos huyeron despavoridos. Vecinos se acercaron a observar al conductor y abrieron la puerta. Se había activado el airbarg. Ya estaba muerto. Nada pudieron hacer.
Minutos después la zona se saturó de patrulleros. Se interrumpió el tránsito sobre la concurrida Ruta 23, generando una congestión en la arteria. La Policía Científica recabó rastros. Los investigadores obtuvieron varias cámaras de vigilancia, importantísimas para la pesquisa. La mecánica es clara: Se trató de un ajuste de cuentas. Lo acribillaron.
Nicolás Leguizamón, de 29 años, fue identificado como la víctima. Se trataba de un delincuente con frondoso prontuario, vinculado con el tráfico de drogas en el barrio Lomas de Moreno. Lo conocían como “Nico Limón”, en recuerdo al guardaespaldas que tenía el mítico narco colombiano Pablo Escobar Gaviria.
El 26 de agosto del 2017 “Nico Limón”, siendo buscado por las fuerzas del orden, se refugió en un templo evangelista de La Reja. Rodeado, escapó junto a un cómplice. Luego de una cinematográfica persecución por las calles de esa localidad fue capturado. Acusado de venta de estupefacientes y varios ajustes de cuentas, algunos de ellos armado con ametralladoras, terminó con sus huesos en la cárcel. Era conocido por su crueldad y tener el gatillo sensible. Esta historia fue publicada en Semanario Actualidad.
Las fuentes consultadas indicaron que Nicolás Leguizamón fue liberado a mediados del año pasado. Tuvo una condena corta de acuerdo a las imputaciones que pesaban sobre él. El 28 de septiembre del 2024 fue baleado en circunstancias similares, aunque no quiso revelar la identidad de los atacantes. Se salvó milagrosamente. Había picado su último boleto.
Recuperada la libertad, Leguizamón continuó con las actividades delictivas, ampliando el rango de acción a lugares como Catonas y General Rodríguez.
La causa por el asesinato de “Nico Limón” recayó en la UFI Nº 8 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez a cargo de la Dra. Verónica Pittella. Hay imágenes que muestran la fisonomía del principal sospechoso. Esta madrugada hubo allanamientos, sin novedades. Se esperan novedades en las próximas horas.