Cuatro sujetos fuertemente armados, al menos con un fusil de guerra, asesinaron a un custodio sobre la Ruta 24. Se llevaron un botín superior a los 10.000.000 de pesos en efectivo. Uno de los delincuentes estaría herido. Son intensamente buscados.
Otra Toyota Hilux, pero de color blanca, con cuatro individuos en su interior aguardaba al costado de la Ruta 24, casi frente a la Comisaría de Cuartel V. Esperaba el paso del vehículo de Pardo. Lo empezaron a seguir. A unos 400 metros, antes de llegar al cruce con Conscripto Bernardi, donde se erige la UPA 12, interceptaron la camioneta. Se armó un intenso tiroteo. Un video grabado con celular de un ocasional testigo registró parte de la secuencia al igual que una cámara de vigilancia privada apostada frente a la escena del crimen. Ya eran las 10.50.
Pardo, de 58 años, quedó gravemente herido. Una bala lo alcanzó en la ingle izquierda. Se desangró inmediatamente ya que cortó la arteria femoral. Murió en el lugar. Voceros con acceso al expediente judicial señalaron que era un Policía Federal retirado. Los asesinos intentaron salir en la camioneta en la que llegaron, pero perdieron el control y golpearon contra una columna de luminaria ubicada en el cantero central. Ante esta circunstancia subieron al vehículo de Pardo, salieron en sentido a la Autopista del Oeste, dieron la vuelta en Conscripto Bernardi y escaparon en dirección a la rotonda de Derqui.
Ya alertada la Policía, comenzaron a rastrear a los hampones. Estos, para despistar, se desviaron por calles internas cercanas a la avenida Derqui. Un patrullero los detectó en barrio Don Máximo. Otro intercambio de disparos furibundo. Los uniformados resultaron ilesos. Los malvivientes tenían al menos un arma larga. En la esquina de Somellera y Río de la Plata, obligaron a detenerse al conductor de una Ford Ranger. Con esta camioneta escaparon. La encontraron abandonada minutos después sobre la calle Magallanes y Crucero La Argentina de José C. Paz, a unas 40 cuadras de este último lugar. Hubo un seguimiento con cámaras de seguridad municipales, tanto de Moreno como de José C. Paz.
En los tres vehículos los peritos de la Policía Científica encontraron manchas hemáticas. Los investigadores sospechan que uno de los forajidos está herido y por la cantidad de sangre que detectaron presumen que sería de gravedad. Relevaron los hospitales de la región para ubicar a un lesionado por arma de fuego. Hasta el momento sin novedad.
En la Toyota Hilux blanca hallaron ocho vainas servidas de un arma calibre 7.62. Se trataría de un FAL, que usa esa munición. El FAL (Fusil de Asalto Ligero) es un arma de guerra que hace más de 60 años utiliza el Ejército Argentino y que tomó notoriedad durante la guerra de Malvinas. Se fabricó en Argentina con licencia belga.
Hace unos catorce años fueron robados más de 400 fusiles de este tipo del batallón 603 de Rosario, además de ametralladoras pesadas. Presumen que la mayoría del armamento fue “exportado” pero un remanente quedó en el país. Fueron comprados en el mercado negro por bandas dedicadas al narcotráfico y al robo de camiones blindados, principalmente. El poder de fuego es impresionante.
Durante la tarde la Policía de Seguridad junto a la DDI realizó un allanamiento de urgencia en una vivienda situada a menos de 10 cuadras de la zona donde los delincuentes prescindieron de la Ford Ranger. No hallaron morador alguno, pero en el piso había un reguero de sangre. Tendrían identificado a un sospechoso al menos. Tendría una larga foja de antecedentes.
La causa por “homicidio agravado criminis causa y robos agravados reiterados por ser cometidos en poblado y en banda, atentado y resistencia a la autoridad” es instruida por la UFI Nº 1 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez bajo la batuta del Dr. Leandro Ventricelli. No hay ninguna duda de que hubo un entregador y que la banda que ejecutó la operación contaba con amplia experiencia delictiva. Los pesquisas son optimistas respecto a la resolución del sangriento caso.