Una mujer, de 34 años, quedó detenida por facilitar la fuga de Mauro Calderón, quien está imputado por el femicidio de Lucía Rubio. La acusada fue aprehendida en Virrey del Pino por la DDI.
D. N., una mujer de 34 años, fue detenida por la DDI de Moreno y General Rodríguez, fuerza comandada por el comisario mayor Federico López. El operativo se realizó en Virrey del Pino, partido de La Matanza.
La mujer está acusada de facilitar la fuga del Mauro Calderón, el femicida de Lucía Rubio. La investigación indica que Calderón se refugió en un departamento del edificio registrado con el número 314 del Complejo Habitacional Las Catonas. El médico forense determinó que a esa hora Lucía Rubio ya estaba muerta. Esa vivienda estaba ocupada por D. N.
Horas después, luego de comprar víveres, Calderón y D. N. salieron y desaparecieron de la escena. Esta secuencia fue captada por una cámara de seguridad privada. La pesquisa determinó que el destino fue una casa de la localidad de Virrey del Pino.
Una partida de la Brigada se hizo presente en el domicilio determinado durante la tarde del jueves 7. Allí encontraron a la mujer, a quien detuvieron y secuestraron su teléfono celular. Los datos con los que cuentan los uniformados es que Calderón y D. N. mantenían una relación sentimental.
Posteriormente, personal de la comisaría 1º de Moreno aprehendió a Mauro Calderón cuando salía de la casa de su abuela en la localidad matancera de Gregorio de Laferrere.
El hecho que se le imputa a Calderón es el homicidio de su pareja, Lucía Elizabeth Rubio. La mujer, de 29 años y un hijo de 16, fue encontrada muerta la noche del pasado miércoles 6 de agosto en el local de su propiedad, ubicado en la planta baja del edificio 906. La víctima fue asesinada a mazazos en la cabeza.
D. N. fue acusada de “homicidio agravado por mediar violencia de género seguido de encubrimiento agravado por el delito precedente grave”. La mujer no declaró ante el Dr. Leandro Ventricelli, responsable de la UFI Nº 1 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez. Fue asistida por un defensor oficial.
Mauro Calderón sí hizo uso de su derecho constitucional de exponer su versión de los hechos. Acompañado por un abogado particular, negó haber cometido el crimen. El Dr. Ventricelli dispuso que siga detenido.