La división “Prófugos” de la Policía Federal Argentina llevó adelante un allanamiento en el barrio Los Paraísos de Moreno Norte. Una treintena de efectivos irrumpió en una vivienda ubicada sobre la calle Paysandú entre Hugues y Marqués de Aguado. Buscaban a un sujeto imputado en el golpe comando sufrido en la Curtiembre Paso del Rey. En enero del año pasado al menos seis delincuentes, a punta de pistola, se llevaron un cargamento multimillonario de cueros, listos para la exportación. El sospechoso era un policía de la provincia exonerado hace más de 20 años, ya que habría sido condenado por un homicidio. Fue capturado.
La mañana del miércoles 12 de junio arrancó movida en Moreno Norte. Una persecución que comenzó sobre Ruta 23 terminó a los tiros entre policías y delincuentes en barrio San José. Simultáneamente aparecieron varios móviles de la Policía Federal en la esquina de Marqués de Aguado y Paysandú del barrio Los Paraísos. Los uniformados descendieron de las unidades y raudamente se dirigieron a una vivienda ubicada casi en la esquina de Paysandú con Hugues. Con absoluta sorpresa ingresaron en la construcción y apresaron a todos los moradores.
Antonio Agustín Romero, alias “Rata”, era la persona buscada. Se trata de un sujeto de 56 años, quien había sido Policía de la provincia de Buenos Aires. Habría sido condenado a principios de este siglo por un robo agravado y homicidio ocurrido en jurisdicción del Departamento Judicial de Mercedes (aún Moreno y General Rodríguez se encontraban englobados en esa estructura) y por lo tanto exonerado de la fuerza de seguridad, revelaron voceros vinculados a la investigación. Estuvo menos de una década preso. Fue liberado y volvió a las andanzas. Nuevamente un robo agravado, en la modalidad
de piratería del asfalto, dio con sus huesos en la cárcel. A la sombra estuvo un tiempo y fue beneficiado con una libertad asistida. Desapareció del domicilio declarado en la justicia. Perdieron la pista.
El sábado 7 de enero del 2023, temprano por la mañana, un grupo de delincuentes copó las instalaciones de la Curtiembre Paso del Rey. A punta de pistola redujeron al puñado de empleados que estaban preparando un cargamento de cueros para exportar a España. En un camión que llevaron, cargaron la mercadería y huyeron. Antes de salir, los hampones dejaron encerrados en una oficina a los trabajadores, todos ilesos. Pero éstos lograron escapar y avisar a la Policía. Y rápidamente los efectivos de la Comisaría 5º de Paso del Rey comenzaron a seguirles el rastro.
Claramente este atraco muestra que quienes lideraron a la banda delictiva no eran genios criminales. La curtiembre tenía cámaras de seguridad que registraron todos los movimientos de los malvivientes, así como su fisonomía. El transitar del camión con la carga robada fue visualizado por el centro de monitoreo de la Autopista del Oeste. Bajó en Morón y entró en Hurlingham. Las cámaras de ese distrito lo identificaron hasta que traspusieron las fronteras con Tres de Febrero. Allí el seguimiento fue monitoreado por la secretaría de Seguridad, hasta qué ingresó en un galpón en un predio ferroviario. Y desde allí, los uniformados, ya apostados en las inmediaciones, solicitaron una orden de allanamiento.
En turno estaba la UFI Nº 1 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez a cargo del Dr. Leandro Ventricelli. Ventricelli requirió al Juzgado de Garantías la autorización. Minutos después, los Policías ya con refuerzos, entraron en el predio.
Hubo resistencia, algunos de los delincuentes escaparon, pero fueron perseguidos y capturados. Cinematográfico, con intercambio de disparos y vehículos a alta velocidad. Casi toda la gavilla quedó con las esposas puestas. Entre ellos un empleado “infiel”, quien aportó los datos para diseñar el robo. Y la mercadería fue recuperada en su totalidad.
La posta de la investigación la tomó la UFI Nº 7, especializada en entraderas y asaltos en esta modalidad. El secretario Santiago Oporto Blengini comandó la pesquisa bajo la conducción del fiscal Jonatan Lay. Había un prófugo. Se trataba de Antonio Agustín Romero, ex policía de la provincia y que gozaba de una libertad asistida. Lo empezaron a buscar intensamente.
Mientras tanto, se produjo un suceso de alto impacto. Entre los detenidos en Tres de Febrero se encontraba quien es considerado como uno de los líderes de esta banda. Se trata de Juan Manuel Montauti Vasallo, de 46 años. Tiene un frondoso prontuario y fue alojado en la cárcel de Campana. El 27 de septiembre del año pasado, mientras era traslado a un hospital de la zona para realizarle un chequeo, fue liberado.
A las 9.30 de ese día, en el cruce de las calles Belgrano y Liniers del partido de Campana, al menos cinco hampones, armados con fusiles, cortaron el tránsito de una camioneta no identificable del Servicio Penitenciario y lo rescataron. Los datos eran precisos. El personal de custodia resultó ileso y les sustrajeron las armas reglamentarias. Desde ese momento Juan Manuel Montauti Vasallo sigue gozando de la libertad.

El Dr. Lay solicitó la asistencia de la división “Prófugos” de la Policía Federal Argentina para detener a Romero. En el domicilio declarado en la justicia no estaba. Centraron la mira en la pareja de Antonio Agustín Romero. Y la corazonada dio sus frutos. Los movimientos de la tarjeta de crédito y de débito, la entrega de productos en una vivienda sobre la calle Paysandú entre Marqués de Aguado y Hugues en el barrio Los Paraísos, y la contratación de un servicio de internet fueron claves. Se dispuso una discreta vigilancia en la zona. Y el miércoles 12 de junio la justicia allanó.
Las fuentes consultadas indicaron que Antonio Agustín Romero fue capturado en el interior de la vivienda. Las precauciones que dispuso para evitar ser atrapado fueron infructuosas. Tenía un vehículo listo para escapar y cámaras para registrar movimientos extraños. Pero lo sorprendieron con la guardia baja.
El jueves fue trasladado a la sede de la fiscalía. Allí le comunicaron a Romero que estaba imputado por los delitos de “Robo agravado por el uso de arma de fuego, en poblado y en banda, encubrimiento agravado por el ánimo de lucro y alteración del número de un objeto registrable”. Antonio Agustín Romero, alias “Rata”, se negó a declarar. Fue alojado en un calabozo de una comisaría de la región. Una duda aún no aclarada le quedó a los investigadores: ¿Romero participó del operativo de liberación de Juan Manuel Montauti Vasallo? Por este motivo, la pesquisa continúa.