Un delincuente murió mientras otros dos fueron detenidos por la policía en medio de un enfrentamiento. Habían robado una camioneta de reparto de pan en el barrio Parque del Oeste y habían escondido el vehículo en El Quijote. Allí se produjo la balacera.
Cerca de las 7 de la mañana de este martes 10 de enero cuatro delincuentes armados asaltaron a un repartidor de pan en la esquina de Perito Moreno y Bonpland del barrio Parque del Oeste de Cuartel V. Además de despojar de objetos de valor al trabajador de 29 años, robaron la camioneta en la que se movilizaba, una Renault Kangoo color blanca. La víctima resultó ilesa.
Minutos después, un soplo daba cuenta que en el barrio El Quijote de la localidad de Francisco Álvarez habían visto el vehículo. Estaba en los fondos de una vivienda ubicada sobre la calle Infanta Isabel entre Curapaligüe y Granaderos. Tres móviles del Comando de Patrullas de Moreno se hicieron presentes en el lugar y aprehendieron a un hombre de 69 años, quien se identificó como el dueño de la casa. Mientras tres criminales, aprovechando el momento de confusión, procuraron escapar. Dos de ellos fueron rápidamente reducidos.
El tercero pretendía huir por los fondos de la finca. Uno de los uniformados logró impedirle la fuga y este sujeto, armado con una pistola calibre 22, le habría apuntado. El oficial disparó tres veces. Dos de los balazos alcanzaron al ladrón en el pecho y en una pierna. Murió instantáneamente.
El hampón que cayó bajo las balas policiales fue identificado como Lucas Ezequiel Rivero, de 33 años. No hubo confirmación si poseía antecedentes penales. Los detenidos son Julio Vitale de 19 y Ezequiel Fernández de 29. Ambos quedaron a disposición de la justicia. Tanto la camioneta Kangoo como la mercadería fueron recuperadas.
Ya con la presencia en el lugar de la Dra. Carla Fernández, instructora judicial de la UFI Nº 2 cuya titular es la Dra. Carina Saucedo, se convocó a especialistas dependientes de Gendarmería Nacional para que realice las pericias en el escenario del enfrentamiento. La autopsia del cadáver de Rivero se realizó en la morgue judicial de Lomas de Zamora.
La causa está caratulada como “Robo agravado por el uso de arma de fuego, en poblado y en banda y homicidio”. Por lo pronto al oficial de Policía se le tomó declaración y fue liberado sin impedimento alguno. Hasta el momento se considera que actuó en legítima defensa.