La justicia, con la Policía provincial como brazo auxiliar, realizó 8 allanamientos y detuvo 11 personas. Incautó más de medio kilo de cocaína fraccionada para la venta y cuatro kilos de marihuana. Fue en el barrio Indaburu de Moreno Norte y la denuncia fue realizada funcionarios de la municipalidad de Moreno.
La investigación comenzó con una denuncia por parte de funcionarios de la municipalidad de Moreno. En ella se especificaba que un sujeto, conocido como “Lucky”, era el principal proveedor de los kioscos de drogas que funcionaban en el barrio Indaburu de Moreno Norte. El expediente recayó en la UFI Nº 12, especializada en estupefacientes, a cargo del Dr. Leandro Ventricelli y las actuaciones giradas al Dr. Ezequiel Freydier, quien dispuso la intervención de personal de la delegación Moreno de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas.
El trabajo de campo se desarrolló con policías encubiertos, vigilancia de los lugares de expendio y la recolección de testimonios que fueron aportados de manera anónima. Los vecinos tenían temor a represalias.
Durante dos semanas la pesquisa se llevó delante de manera exhaustiva y detallada. Pudieron determinar la operatoria. Una vivienda (ubicada sobre La Tablada entre Shaw y Shakespeare) funcionaba como centro logístico. Allí era donde regenteaba la distribución un sujeto mayor de edad conocido como “Lucky”. Tenía siete puntos de venta, con tácticas de comercialización particulares.
Por ejemplo en una casa de ese mismo barrio, el “transa” tenía a su servicio “soldaditos” que además de brindar “vigilancia”, vendían, evitando que los “clientes” se acercaran a la base. En otra, se comercializaban directamente en el lugar, a través de una ventana, como si funcionara un kiosco tradicional.
Con todos estos datos ya plasmados en la instrucción, el Dr. Freydier solicitó, con la firma de Ventricelli, ocho órdenes de allanamientos al Juzgado de Garantías Nº 1 cuya titular, la Dra. Adriana Julián, autorizó.
El operativo se realizó durante la mañana de este jueves 22 de agosto. Fueron convocadas varias reparticiones policiales para desarrollarlo, pero encabezada por la fuerza antinarcóticos de la bonaerense. Los allanamientos fueron simultáneos.
Los resultados fueron importantes. Once personas fueron aprehendidas, acusadas de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravada por la pluralidad de participantes”. Todos mayores de edad. Uno de los sospechosos escapó por los fondos de una finca junto a una hija adolescente. Está prófugo. Dinero en efectivo y un arma fueron incautados.
Los oficiales también secuestraron 1.500 dosis de cocaína. Estaba fraccionada en pequeñas bolsas de polietileno. El peso en promedio era de 0.5 gramos por unidad. Cada una de ellas tiene un valor aproximado de 4 mil pesos en la calle (oscila entre los tres mil y los cinco mil, dependiendo de la calidad). 4 “ladrillos” de marihuana, con un peso de 3 kilos. 1.100 envoltorios de unos 10 gramos de esa sustancia de unos 1.500 pesos de valor, cerró la cantidad de drogas incautada.
Todos los detenidos fueron alojados en los calabozos de las comisarías de la región. En los próximos días se les tomará declaración indagatoria.