Barrio José C. Paz de Cuartel V: Hallaron un cadáver y sospechan de un ajuste de cuentas

El cuerpo fue descubierto durante la mañana de este sábado. Estaba dentro de un bolsón utilizado para trasladar arena. Presentaba un disparo de arma de fuego en la frente. Se investiga el móvil, pero la principal hipótesis apunta a un ajuste de cuentas.

Un vecino buscaba un cerdo que se había escapado cuando encontró al costado del camino un bolsón confeccionado con arpillera, utilizado para trasladar arena, con la publicidad de un corralón de materiales de Pilar. Es una zona de chancherías, que creció en los últimos tiempos con el asentamiento de construcciones precarias y la llegada de numerosas familias. La curiosidad le ganó a la discreción.

El hallazgo se produjo específicamente en el cruce de la calle Pinazo y Montevideo, en los fondos del barrio José C. Paz de Cuartel V. A unos quinientos metros discurre el arroyo El Pinazo, que marca el límite con Pilar. Los habitantes bautizaron la zona como “La Esperanza”, homónimo de otro barrio ubicado en la misma localidad morenense. Es inhóspita.

Dentro del bolsón había un cadáver. No observó demasiado y salió corriendo, para llamar al 911. El primer móvil policial llegó minutos después. Era alrededor de las 8 de la mañana de este sábado 29 de marzo. Confirmó la  información y dieron aviso a la justicia.

La investigación recayó en la UFI Nº 2 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, bajo el comando de la Dra. Betiana Guillerón. Solicitó la presencia de peritos.

Los profesionales en criminalística determinaron que el cadáver presentaba un certero disparo en la frente, presumiblemente con un arma calibre 9 mm. o superior y sin orificio de salida. También que ese lugar no había sido la escena del crimen primaria, sino que fue asesinado y trasladado en el mismo bolsón hasta donde fue hallado. Había muerto al menos entre 12 y 24 horas antes. Aún se espera el resultado de la operación de autopsia para mayores precisiones.

Las huellas digitales permitieron su identificación. Se trataría de Walter Mario Michea de 29 años. Los tatuajes, algunos de los denominados “tumberos” y distribuidos por distintas partes del cuerpo, lo confirmaron. Fue reconocido por allegados. Los datos obtenidos en la pesquisa indicaron que estaba radicado en Cuartel V. No trascendió si tenía antecedentes penales.

El trabajo de los investigadores es determinar el móvil (ya que la principal hipótesis es la de un ajuste de cuentas, una clara venganza) y donde fue baleado. Queda claro, al menos prima facie, que quienes descartaron el cuerpo conocían la zona. La municipalidad de Moreno, colaborando con la justicia, buscan imágenes de las cámaras de monitoreo en la determinación del vehículo en el que fue trasladado el cadáver. Hasta el momento sin novedad.