Conmoción: Un vecino asesinó a un delincuente en General Rodríguez

Un hecho conmocionaste y que tomó relevancia nacional, se desarrolló en General Rodríguez, el pasado domingo 1º de marzo. Un delincuente que había intentado robar dos vehículos que estaban sobre la vía pública, fue atrapado por los vecinos y uno de ellos le provocó la muerte, al pegarle con un arma de fuego en la zona craneal. La justicia dejó preso al agresor bajo la carátula de homicidio.
Eran cerca de las 7,30 horas de un domingo que se presentaba nublado. En el barrio Los Viveros, en la zona cercana a la entrada principal de la empresa La Serenísima, se estaban empezando a notar los primeros movimientos comerciales y pocas viviendas mostraban actividad en su interior. Entre tanta calma, el ruido de la rotura de dos vidrios en forma consecutiva, llamó poderosamente a los vecinos de la calle Antonino Mastellone, quienes al salir, se encuentran con una persona que no solamente estaba robando los estéreos de dos automóviles que se hallaban estacionados frente al domicilio de sus propietarios, sino que además intentaba ingresar en una de las casas linderas.
El alerta generalizado que incluyó la alarma de uno de los rodados, hizo que el delincuente saliese corriendo hacia la calle Almirante Brown, mientras que por lo menos tres de los habitantes del lugar, también raudamente emprendieron la persecución. La carrera duró poco más de 250 metros, dado que al llegar a la altura de Brown al 650, entre Hipólito Yrigoyen y Somoza, el más veloz de los perseguidores logró detenerlo, sosteniéndolo de los brazos. Quién llegó posteriormente, fue el que fuera de sí, lo agarró en el piso y teniendo en su mano una pistola de 9 mm., marca Bersa, le propinó al menos dos golpes en la zona craneal, que produjeron que el malhechor quede gravemente herido, falleciendo segundos después, frente justo a un local donde se encuentra una peluquería unisex.
Fueron los mismos vecinos quienes, a través del llamado al teléfono 911, advirtieron a la policía lo que había ocurrido. Llegados los móviles al lugar, poco fue lo que se pudo hacer, por lo que seguidamente comenzaron a desarrollarse los movimientos que judicialmente corresponden, llamando a los peritos y al médico policial Rodolfo Baldán, quien inmediatamente confirmó que la muerte, se había producido por el hundimiento craneal generado por los golpes realizados con el elemento contundente.
Tomando intervención la UFI Nº 10 de la ciudad de Luján, se hizo presente en el lugar el fiscal de turno, quien junto al jefe de la Comisaría 1º, Andrés Lasala, fueron quienes pudieron determinar que el occiso era Silvio Fabián Cáceres, argentino de 30 años y según su documento nacional de identidad, con domicilio en Villa Crespo (Capital Federal), aunque se conoció posteriormente por información brindada por un familiar, que estaba residiendo últimamente en la localidad de Mercedes.
Con respecto al agresor, a los pocos minutos se lo pudo identificar, siendo el detenido Gastón Valentín Melcón, de 32 años, chofer y domiciliado en la calle Brown al 800, donde su familia tiene un comercio frente a la fábrica.
Especulaciones y certezas
Como suele ocurrir en este tipo de episodios, se dieron a conocer muchas versiones y la participación de medios nacionales en la noticia, llevaron a que la confusión sea aún mayor, dado que con el fin de dar la noticia con la mayor celeridad posible, llevó a que se generen datos que, llevados a la realidad, terminan siendo falsos.
Con respecto al delincuente fallecido, se pudo comprobar su actitud de robo al poder obtener el estéreo y otros elementos del primer auto robado, en el interior del segundo que estaba estacionado a varios metros. También se informó que el mismo no tenía en su poder ningún arma de fuego, por lo que se dedujo que la misma pertenecía a Melcón, quien, por otro lado, la tendría registrada como legalmente corresponde ante el Registro Nacional de Armas (RENAR).
Por otro lado y ante las versiones de linchamiento vecinal, los investigadores pudieron determinar que, salvo algunos golpes menores, fue una sola persona la que le proporcionó las heridas que lo llevaron al fallecimiento, no advirtiendo en los oficios la participación de terceros, de hecho, el resto que pasaron por la fiscalía, lo hicieron en condición de testigos.
Con respecto a la tardanza en sacar el cuerpo del lugar, estuvo tirado en la vereda más de tres horas provocando el enojo de personas que miraban absortos la escena del crimen, todo correspondió al trabajo pericial y a los tiempos que se toma la justicia, en obtener todos los datos correspondientes para la investigación, antes de retirar al occiso de la escena del crimen.
Judicial
La Unidad Fiscal que interviene en el caso, es la Nº 10 a cargo del Dr. Vieiro. En primera instancia y sin hacer ningún tipo de especulación sobre lo ocurrido, caratuló el hecho como ¨Homicidio¨, lo que concluyó que por la muerte de Silvio Cáceres, permanezca detenido en la sede de la Comisaría 1º, el agresor Gastón Melcón.
Según informaron a nuestro medio fuentes judiciales, ahora se abren una serie de alternativas que podrían llegar a cambiar de rótulo a la causa, en beneficio del aprehendido. Por ejemplo su abogado, podría solicitar un recurso denominado ¨Exceso en legítima defensa¨, algo que no sería imposible de comprobar, dado que tomando en cuenta que tenía un arma de fuego en su poder, en caso de haberlo querido asesinar, le podría haber proporcionado un disparo, algo que no ocurrió al solamente propinarle golpes. Esta alternativa abre la posibilidad de exponer judicialmente este recurso que podría hacer bajar la pena a recibir.
Seguramente esta situación ya debe estar siendo planteada por la defensa, aunque se reconoció que llevará un tiempo en el cual Melcón deberá seguir detenido.
Declaraciones
Algunos medios nacionales, difundieron expresiones que corresponderían a Gastón Valentín Melcón, asignado como el autor material del asesinato del delincuente que estaba robando en el barrio Los Viveros. Al respecto, el rodriguense habría indicado que no lo quiso matar, sino que lo quiso «reducir».
Más adelante y siempre a través de información suministrada por la misma fuente, Melcón culpó a las fuerzas de seguridad, dado que si la policía llegaba antes al lugar del crimen, «esto no terminaba así».
Finalmente y como otro dato saliente para la investigación, se detalló que al delincuente, Melcón, le pegó con el caño del arma y no con la culata, como se fue comunicando desde que se conoció el hecho por los distintos medios.