Pablo Gómez fue asesinado durante la tarde del pasado viernes 25 de mayo. Su muerte destapó una trama vinculada a una práctica clandestina y fuertes apuestas ilegales. Una jornada patriótica fue la excusa para la organización de una riña de gallos en Cuartel V. Culminó violentamente: Mataron a Pablo Gómez y el homicida está prófugo.
Los primeros datos indicaban que un joven hombre fue baleado en medio de una acalorada discusión que tenía como marco una locreada festejando el 25 de mayo. El escenario del crimen fue una quinta ubicada sobre la Ruta 24 (ex 197) en su cruce con la calle Palma, en la localidad morenense de Cuartel V, a metros del límite con General Rodríguez. Justamente por la cercanía con este último distrito, el herido fue trasladado cerca de las 19 horas al hospital provincial Vicente López y Planes. Fue ingresado inmediatamente al quirófano, pero falleció minutos después ya que el plomo que ingresó a través del tórax afectó a varios órganos y produjo una hemorragia interna masiva.
La víctima se llamaba Pablo Gómez, tenía 42 años, era albañil y vivía junto a su familia en “Mi Barrio”, en la zona norte de Moreno.
El asesino fue inmediatamente individualizado. Se trataba de Juan Carlos “Chachi” Arévalo, de 46 años. Las fuentes consultadas indicaron que Arévalo purgó una condena por un homicidio ocurrido a finales del siglo pasado y por el que estuvo casi una década detenido. Una vez en libertad, habría sido nuevamente apresado por el delito de tenencia de arma de guerra. Evidentemente se trata de un sujeto habituado a transitar por la marginalidad y la violencia.
Con el correr de los días, una oscura trama comenzó a surgir y los datos brotaron casi susurrados. El supuesto encuentro patriótico en realidad enmascaraba un evento clandestino, que tenía como eje central las riñas de gallos, entre otros juegos de azar matizados con fuertes apuestas ilegales. En una de estas peleas, Gómez y Arévalo habrían apostado la suma de seis mil pesos mano a mano. Habría ganado el plumífero contendiente de Gómez. Arévalo habría afirmado no tener el dinero y en esos momentos habría comenzado la discusión, que finalizó cuando Arévalo disparó con un revólver a Gómez. Arévalo se dio a la fuga y hasta el momento permanece prófugo.
La riña de gallos es una actividad ilegal en la República Argentina desde el año 1954, más allá que en provincias como Tucumán, Santiago del Estero y Corrientes se realicen de manera apenas vedada. La ley nacional en cuestión establece penas de prisión de 15 días a un año a las personas que maltraten o hagan víctimas de actos de crueldad a los animales. Las grandes sumas de dinero que involucran hacen que estos eventos cuenten con la vista gorda de las autoridades policiales y políticas. Moreno, obviamente, no es el único distrito del conurbano bonaerense donde se realizan. Hay registros de otras localidades del oeste y del sur donde la práctica se desarrolla en sectores marginales.
El expediente confeccionado en la UFI Nº 8 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez a cargo de la Dra. Gabriela Urrutia comenzó a incorporar más información. Un nombre resaltó por encima de los demás. Se mencionaba a un tal “Patita” Segovia como uno de los concurrentes a esta riña de gallos, con algún tipo de protagonismo destacado. Se trata de Diego Samuel Segovia, hijo del metrodelegado Néstor Segovia. La familia Segovia confirmó que “Patita” Segovia estaba en el lugar, pero que solo vendía el locro que amenizaba el encuentro ilegal. Otras versiones, que también estarían incorporadas en la causa, lo señalan directamente como el organizador del evento. Fuentes consultadas, en estricto off, afirmaron que incluso el metrodelegado Néstor Segovia presenció la pelea y fue testigo de la sangrienta finalización de la misma. Además lo ubican minutos después en el hospital Vicente López y Planes con el objetivo de interiorizarse del estado de salud de Pablo Gómez. Los datos mencionados estarían plasmados en los escritos judiciales. En el acto que se realizó el pasado viernes 1º de junio en el club Defensores de Moreno en el marco del homenaje a los 50 años de la fundación de la CGT de los Argentinos, Néstor Segovia desmintió categóricamente haber estado en ese lugar. “Se que hubo un homicidio el 25 de mayo en una fiesta de locro, pero no estoy enterado. Se que hubo algo. Los pibes mios no se si estarían o no” y reveló que “me hubiese gustado estar en una fiesta patria, comer un locro con toda mi familia, pero vos sabes que no tengo tiempo para ir a festejar la fiesta patria”.
En medio de estas revelaciones, la información obtenida en las últimas horas indican que increíblemente, con el peso de las pruebas recolectadas, el Dr. Gabriel Castro, titular del Juzgado de Garantías Nº 2 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, aún no firmó la orden de detención contra Juan Carlos “Chachi” Arévalo, quien sigue prófugo y con paradero desconocido.