Un ex convicto de 28 años quedó aprehendido esta tarde por el crimen del joven Nicolás Castillo, en el partido bonaerense de Moreno, por lo que ya son cuatro los sospechosos detenidos por el caso.
Tres adolescentes y un ex convicto fueron aprehendidos este martes por el crimen del Nicolás Castillo, asesinado de dos puñaladas en el pecho el domingo en el partido bonaerense de Moreno, informó el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal.
Los presuntos homicidas, de 15, 16, 17 y 28 años, fueron apresados entre la mañana y la tarde tras allanamientos realizados por la Policía provincial en la localidad morenense de Paso del Rey -específicamente en el barrio Asunción-.
Fuentes de la investigación precisaron a Télam que el primero en quedar aprehendido por el crimen fue el sospechoso de 17 años, y poco después sucedió lo mismo con los otros dos menores que él.
Luego, el personal policial, bajo la directivas de la fiscal de la causa Luisa Pontecorvo, apresó al cuarto sospechoso, apodado “Huevo” o “Gordo Luis”, quien había salido de prisión hace cuatro meses, dijeron los informantes.
Efectivos de la Jefatura Departamental Moreno y de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Mercedes realizaron desde este lunes distintas diligencias en procura de localizar a estos cuatro sospechosos.
Uno de los investigadores dijo a Télam que la principal hipótesis apunta a que uno de los aprehendidos menores de edad es el autor material del homicidio, por lo que en ese sentido cree que el hecho está prácticamente “esclarecido”.
“Nos une el dolor, junto al intendente (local, Mariano) West, por el trágico hecho que movilizó a toda la sociedad, especialmente la de Moreno, porque fue una pérdida irreparable e injustificada de un joven muy querido en la localidad”, expresó Casal, tras mantener una reunión de trabajo junto al jefe comunal.
El lunes, antes y después del velatorio y la inhumación de los restos de Castillo (18), vecinos, familiares, amigos y compañeros de la víctima, marcharon pacíficamente por las calles de Moreno en reclamo de Justicia y Seguridad.
Primero se movilizaron hasta la escuela San Juan Bautista de Paso del Rey a la que concurría Nicolás, luego hacia la comisaría de dicha localidad y por la noche hasta la Municipalidad.
El hecho ocurrió la tarde del domingo pasado, en Estanislao Zeballos e Hipólito Yrigoyen, a una cuadra de las vías y a cuatro de la estación de trenes de Moreno.
En ese momento, la víctima caminaba hacia una parada de colectivos porque tenía planeado ir a visitar a unos amigos en la vecina localidad de Paso del Rey cuando fue sorprendida por varios jóvenes que aparentemente lo amenazaron con un arma blanca y pretendieron robarle.
“Los delincuentes fueron entre dos y cuatro. Hubo dos que se le acercaron, pero se cree que había otros dos que los acompañaban a unos metros. Una de las hipótesis es que pretendieron robarle el celular y que el muchacho se negó a entregarlo”, dijo a Télam un jefe policial que participa de la pesquisa.
Se cree que Nicolás forcejeó con sus agresores que lo apuñalaron en el pecho en dos oportunidades, tras lo cual, alcanzó a caminar unos metros y finalmente cayó desvanecido al piso.
Según el jefe policial consultado, el joven recibió dos puntazos en el pecho a la altura del corazón y murió antes de que pudiera ser asistida por los médicos.
Además, el investigador afirmó que entre las pertenencias de la víctima se encontró el teléfono celular, su billetera, dinero y sus documentos, lo que confirmó que no lograron robarle nada.
Los delincuentes abandonaron la escena del crimen a la carrera y, aunque algunos vecinos los persiguieron, lograron escapar.
Por su parte, un testigo que dijo llamarse Héctor aseguró él vio el forcejeo y pensó “que estaban jugando de manos” y señaló: “En un momento lo veo al chico este que cae, les grité (a los agresores) y salieron corriendo, aunque el más petiso le quiso sacar las zapatillas”.
“No sé qué quisieron hacer, el celular lo tenía agarradito en la mano, no le sacaron nada”, indicó el hombre y agregó que permaneció junto al joven herido mientras convulsionaba y perdía sangre en la calle, ya que la policía y la ambulancia “tardaron quince o veinte minutos” en llegar.
Al ser consultado por los atacantes del joven, Héctor dijo que él vio a dos, de unos 15 o 18 años, y que no daban la impresión de que estuvieran drogados.