La justicia ordenó el allanamiento durante la madrugada de este miércoles 27 de diciembre de un búnker narco en el barrio San Alberto de Cuartel V. La Policía detuvo a cinco personas y secuestró drogas fraccionadas para la venta al menudeo y armas de fuego. A mediados de la semana pasada, esta gavilla delictiva se enfrentó a los tiros contra grupos antagónicos por el control territorial de la comercialización de estupefacientes. Ya habían sido objeto de investigación a principios de octubre. En aquel operativo resultó herido un efectivo. También aprehendieron a varios delincuentes. Días después volvieron a las andadas. Es conocida como la “Banda del Pasillo”.
A las 4 de la madrugada de este miércoles 27 de diciembre, un nutrido grupo de policías de distintas comisarías de la zona se congregaron en la puerta de la seccional 4º de Moreno. Encabezados por el grupo Halcón se dirigieron a la zona del barrio San Alberto, distante a unas 15 cuadras. Allí ingresaron en una calle cortada, circunscripta por las calles Montes de Oca, Mosconi, Loeffler y Sócrates. En esa zona funcionaba un grupo narco que tenía sometidos a los vecinos.
La irrupción de las fuerzas del orden fue cinematográfica. El Grupo Halcón, con arietes, rompió puertas y dentro de una construcción arrojaron una granada aturdidora. La explosión dejó fuera de combate a los ocupantes e incendió un colchón que estaba tirado en el piso. Fueron todos detenidos y secuestraron armas y drogas fraccionadas, además de un morral con casi 40.000 pesos en efectivo. En la azotea hallaron vainas servidas de pistola, lo que indica que realizaban una vigilancia de los alrededores y repelían con disparos a todo aquel que se acercara y fuese considerado “sospechoso”.
Los sujetos apresados, todos mayores de edad y de nacionalidad paraguaya, integraban la “Banda del Pasillo”. Eran protagonistas de diversos hechos de violencia. Por ejemplo, el jueves 21 de diciembre, minutos después de la medianoche, se enfrentaron en una intensa balacera con un grupo antagónico por el dominio de la venta de drogas. Sin importarles absolutamente nada y poniendo en riesgo la integridad de los vecinos.
Pero la historia aún es más profunda. Porque el 5 de octubre, la Policía llevó adelante un operativo en el mismo lugar. Fueron recibidos a los tiros por esta banda. Un efectivo resultó herido en un brazo y los hampones salieron ilesos. Apresaron a cinco individuos (entre ellos una mujer), incautaron armas de fuego, drogas y dinero. Casi calcado a lo que iba a pasar dos meses y medio después. Todos siguen privados de la libertad, pero fueron rápidamente reemplazados. El “negocio” tenía que seguir. Y siguió.
Por este motivo, y en el camino para terminar de una vez con este búnker, el Dr. Leandro Ventricelli, titular de la UFI Nº 1 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, requirió informes a la municipalidad de Moreno. Intenta determinar la titularidad de ese dominio. Todo hace presumir que se trata de un predio usurpado. En caso de que no tenga titular registral, solicitará la demolición.
Aunque la decisión final dependerá de la comuna. Un camino sería otorgar el edificio a alguna familia morenense que necesite un hogar y esté anotada en el registro del IDUAR. Si esto ocurre, el control estatal de la zona deberá ser continuo. Hay antecedentes de grupos narcos que expulsan violentamente a legítimos moradores para convertir las construcciones en “kioscos” de venta de estupefacientes. A modo de ejemplo, este 29 de diciembre se cumplen siete años del triple crimen del barrio La Perla. Una “mexicaneada” de un kilo de cocaína que incluyó un ataque en una vivienda del Plan Federal, la cual había sido usurpada. Dos “soldados” y una chica que nada tenía que ver con la actividad ilícita fueron acribillados.
En este punto cabe destacar las imágenes del operativo. Las características del edificio son llamativas para el neófito en la materia: aunque en el exterior se muestra como una casa de familia, el interior carece de mobiliarios mínimos. Una típica construcción destinada a la venta de estupefacientes, sin comodidades para los transitorios ocupantes. El allanamiento fue avalado por la Dra. Adriana Julián, titular del Juzgado de Garantías Nº 1.
Desde la Fiscalía General destacaron el trabajo del Dr. Leandro Ventricelli y su equipo. Además resaltaron la labor del comisario Martín Riarte (titular de la seccional 4º de Moreno) junto al personal de esta dependencia y del comisario inspector Darío Alegre (responsable de la Estación de Policía de Seguridad de Moreno) quien coordinó la presencia de efectivos de otras comisarías.
Un escueto comunicado del organismo que comanda el Dr. Lucas Oyhanarte marca un punto central: “se trata de profundizar el intercambio de información y la coordinación para poder avanzar contra los responsables de la venta y no agotar la tarea en los más vulnerables”. Porque una pregunta clave quedó flotando: ¿Quién es el jefe narco que regenteaba este bunker? ¿Funcionan otros en la zona que aún no fueron detectados? La justicia deberá avanzar en ese sentido, claramente.