Desde ATE apuntan contra el interventor del Sommer

La Asociación de Trabajadores del Estado ha decidido terminar todo tipo de diálogo con la intervención del hospital Baldomero Sommer. El motivo esgrimido por el gremio es que el interventor Omar Moyano, discrimina sistemáticamente a quienes no pertenecen a su círculo íntimo, haciendo que profesionales y enfermeros pierdan de cobrar haberes mensualmente que supuestamente les correspondería por ley.
Policarpo Sosa, secretario general del gremio en General Rodríguez, reconoció que hubo encontronazos importantes con el interventor y que inclusive en algún momento se vislumbraba un entrecruce de trompadas. “A nosotros no nos va a venir a prepotear, porque si viene de malo nosotros nos vamos a defender. Desde ATE decimos que en éstas condiciones no queremos hablar y él tendrá que bajar los decibeles, porque de lo contrario cuando nos invite a pelear no vamos a ir afuera y directamente nos vamos a trenzar en la propia dirección”, dijo el sindicalista.
El problema que indica el secretario general de ATE es que los supervisores de área que vienen trabajando en el nosocomio no tienen la resolución firmada por el interventor, mientras que quienes entran con el aval de Moyano, rápidamente la obtienen y cobran sin ningún tipo de problemas. Dentro de esa tesitura, la primera crítica de Policarpo Sosa fue para la jefa de enfermería Rosario Salgado, de la cuál comentó: “Hace un año y pico que está trabajando y faltó más de seis meses por enfermedad o distintos motivos. Actualmente está cobrando cerca de 25 mil pesos mensuales y los otros siguen esperando que le lleguen las soluciones”. “Desde hace un tiempo los más castigados son los enfermeros, quienes paradójicamente son los únicos que cumplen sus horarios rigurosamente”.
Siguiendo con sus palabras hacia Salgado agregó: “Me da la sensación que el interventor Moyano es un monigote de la jefa de enfermería, porque la realidad es que no le da ni pelota. Este es evidentemente el mundo del revés”.
Dentro de las anomalías el referente principal de ATE apuntó que actualmente dos enfermeras están trabajando en el jardín materno del hospital Vicente López y Planes. “Están trabajando sin ninguna resolución que hable que están en comisión y además en vez de trabajar como enfermeras, sino que solamente cuidan los chicos y para ello lo que tienen que contratar es a una niñera”, soslayó Sosa.
A modo de ejemplo para dejar en claro la actitud autoritaria de Moyano agregó: “El interventor tiene un problema personal con el Dr. Alcón y por eso se la agarra con todos los empleados del área de estadística. Eso es inconcebible, porque si tiene problemas con el jefe que lo saque, pero que no se la agarre con los que no tienen ningún tipo de poder de decisión”.
Otro dato que esgrimió el gremialista es una anomalía que tiene que ver con el sistema de atención: “Se están dando 20 turnos por día para dentro de dos meses. Cuando llega el día apenas van 10 personas, porque el resto ya se hizo atender en otro lado o bien ya no tienen el problema. Esto deja en claro que los médicos tienen privilegios, porque hay algunos que están trabajando no más de 15 horas semanales”.
Respecto a si hubo algún tipo de diálogo entre ATE y Moyano, Sosa comentó: “Hubo un encuentro pero él nos muestra una película donde nos pasa estadísticas y las soluciones reales nunca aparecen”.
Por la información brindada, el gremio mantuvo una reunión en el Ministerio de Salud de la Nación, donde les informaron que el interventor debe adecuarse a organizar y dar prioridad a las solicitudes que se le vienen realizando. Pese a ello, pasan los meses y no hay respuestas concretas, admiten en ATE desde donde ya se enviaron varias notas que no fueron contestadas por los miembros intervención.
Finalmente y mostrando su bronca con la situación planteada agregó Sosa: “Estamos cansados que venga gente de afuera a implementar políticas que nada tienen que ver con el hospital Sommer. Acá evidentemente hay que ser amigo de Moyano para tener un beneficio y nosotros eso no lo vamos a permitir. Lo que pedimos es que la política y las reglas de juego que se bajen a los empleados sean claras”.