Detuvieron a un sujeto por abusar de sus sobrinas menores de edad y a la abuela por considerarla facilitadora

Un sujeto de 24  años fue detenido acusado de violar reiteradamente a sus sobrinas, cuando las niñas tenían entre 4 y 11 años de edad. La Policía también aprehendió a la abuela (y madre de este sujeto) de 51 años por considerarla facilitadora de los abusos. Los hechos ocurrieron en una vivienda ubicada en uno de los barrios periféricos de Moreno Sur. Estuvieron prófugos poco más de un año. Fueron capturados en La Matanza.

Consideración preliminar: Ninguno de los involucrados en este aberrante delito será identificado, como así tampoco locaciones, para de esta manera evitar que las víctimas menores de edad sean individualizadas.

La denuncia que da origen a esta pesquisa se radicó a mediados del 2022. Una mujer se acercó a la Comisaría de la Mujer de Moreno para plasmar la terrible situación que tuvieron que atravesar sus hijas, ya adolescentes. Acusaba de abusos sexuales a su hermano, a la sazón menor de edad cuando se perpetraron los hechos. También señaló a su madre como facilitadora y encubridora.

No ahondaremos en detalles, porque las prácticas usadas por este sujeto son perversas. De una magnitud que son inimaginables para cualquier persona en su sano juicio. Las mismas se desarrollaron durante gran parte de la década pasada en una vivienda de uno de los barrios periféricos de Moreno Sur.

Las víctimas, hoy dos adolescentes y hermanas, quedaban a cuidado de su abuela cuando la madre iba a trabajar. En esa casa vivía un tío, todavía menor de edad. Aprovechando distintas circunstancias, abusaba sexualmente de ellas.

Las pequeñas le relataron a su abuela qué era lo que pasaba desde que tenían 4 años y hasta los 11 aproximadamente, pero la mujer les habría advertido que no contaran nada porque si no a su hijo “lo iban a encerrar y que iba a ser culpa de ellas. Además tu mamá te va a pegar”. No evitó que siguieran las violaciones.

Desde finales del 2021 las chicas empezaron a tener gravísimos problemas conductuales. Una clase de Educación Sexual Integral que se brindó en una escuela pública del distrito, y donde concurre una de las adolescentes, les permitió analizar qué era lo que habían sufrido. Al menos les brindó algunos parámetros.

Hablaron entre ellas, ya que lo vivían como una pesadilla, algo irreal. Pero se dieron cuenta que ambas habían transitado las mismas situaciones. Los actos se repetían, casi calcados. También había tortura. Un ejemplo: las obligaban a ver películas de terror y luego este individuo las perseguían con un machete. Un “juego” macabro. Finalmente se desbordaron.

No se alimentaban, tenían ataque de llantos. Sufrieron bullying escolar. Se aislaron. No realizaban actividades sociales. Poquísimos amigos. Finalmente una de ellas terminó internada en un hospital de niños. Estaba sumergida en tal estado depresivo que intentó suicidarse.

El informe de la perito psicóloga de la justicia fue categórico. Las chicas estaban lúcidas y no fabulaban. Presentaban rasgos de inseguridad y ansiedad elevados. Sufrían cuadros de perturbación emocional compatible con haber atravesado situación de victimización sexual. También señaló que la angustia y el sentimiento de culpa eran preponderantes. Al igual que la vergüenza, temor y estigmatización. Resultaba evidente el estrés postraumático.

“El relato fue espontáneo, claro, con aporte de detalles, tiene una estructura lógica con descripción de interacciones y surge de manera poco estructuradas sin alterar la coherencia interna; siendo creíble y válido con congruencias a su estado emocional e indicadores proyectivos”. Categórica la conclusión de la profesional. Es imposible plasmar en un escrito la terrible experiencia que atravesaron las víctimas y los traumas resultantes.

Claramente la causa ya había ingresado en la UFI Nº 6 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez a cargo de la Dra. Alejandra Piqué. En enero del 2024 solicitó la detención del acusado y de su madre. La orden fue avalada por la Dra. Mirta Guarino, titular del Juzgado de Garantías del Joven Nº 1, en turno permanente.

El delito que se les imputa es “Abuso sexual de una menor de 13 años, mediando violencia, agravado por haber configurado un sometimiento gravemente ultrajante para la víctima, por el acceso carnal en grado de tentativa, por ser cometido por el encargado de la guarda aprovechando la situación de convivencia preexistente con la misma”. La mujer está con los mismos cargos, en calidad de facilitadora.

El acusado tiene hoy 24 años. Tendría antecedentes por robo y graves problemas por el consumo de estupefacientes desde preadolescente. Era vendedor ambulante. La madre, la “abuela” de las víctimas, cuenta con 51 años. Cuando trascendió que habían sido denunciados, desaparecieron de Moreno.

La búsqueda de los prófugos la realizó la división de Trata de Personas de la Superintendencia de Investigaciones de Delitos Complejos y Crimen Organizado de la Policía Bonaerense. Finalmente los ubicaron en un domicilio de La Matanza. La semana pasada fueron detenidos y puestos a disposición de la justicia.

El Estado trabaja en la contención de las víctimas para recuperarlas de estos terribles sucesos. La crueldad evidenciada, desde una posición de poder de aquellos que debían protegerlas y que las violentaron, no tiene explicación racional alguna. Pérfido, realmente.