Un hombre de 31 años fue ejecutado de cinco disparos dentro de un automóvil, al que luego intentaron incendiar. Una mujer que lo acompañaba quedó gravemente herida. Para los investigadores se trató de un ajuste de cuentas. El móvil del crimen estaría vinculado al narcotráfico.
Un hombre identificado como Juan Andrés Cantón, de 31 años, fue asesinado de cinco disparos dentro de un auto. Uno de los plomos ingresó por la nuca. El suceso se produjo alrededor de las 19.30 de este viernes 16 de julio. La víctima estaba sentada en la butaca del conductor de un Volkswagen Bora negro, estacionado sobre la calle Pedro de Angelis entre General Lavalle y Sócrates del barrio El Ensueño de la localidad morenense de Cuartel V. A su lado se encontraba una mujer, que resultó severamente herida. Había sufrido una lesión de bala en el pómulo izquierdo. Fue intervenida quirúrgicamente en el hospital provincial Mariano y Luciano de la Vega y su estado es grave.
Las fuentes consultadas indicaron que presumen que Cantón y su acompañante habían recogido a una persona sobre la Ruta 25 y se habían adentrado en ese sector –casi deshabitado, zona de casas quintas, a menos de un kilómetro de la rotonda conformada por las rutas 24 y 25- para mantener una conversación alejada de miradas indiscretas. Se estacionaron frente a un pequeño santuario del Gauchito Gil. Cantón era devoto de este santo popular: tenía un tatuaje que ocupaba casi toda la parte interior del antebrazo derecho. No hay testigos que hayan precisado cuando tiempo estuvieron allí hasta que se desató la masacre.
La Policía fue alertada por un llamado al servicio de emergencia 911 donde se consignaba que un auto se incendiaba. Los uniformados que llegaron en el primer móvil lograron extinguir las llamas. Rescataron a una mujer –no transcendieron sus datos filiatorios, aunque tendría 39 años- que estaba herida en el pómulo, con principio de asfixia y en estado de shock. Apenas pudo hablar con los Policías, aunque brindó algunos datos que permitieron reconstruir parte de la secuencia previa al ataque. Fue trasladada al hospital Mariano y Luciano de la Vega, donde fue operada y quedó internada, con pronóstico reservado.
El médico forense que se presentó en el lugar determinó que Cantón recibió al menos 5 disparos de un arma de fuego –uno de ellos con orificio de entrada en la nuca, sin salida-, supuestamente de una pistola calibre 9 mm. Quien lo ejecutó estaba sentado en la parte trasera del Bora. Seis vainas servidas quedaron en el piso de la unidad. Luego de consumar el homicidio, este mismo sujeto –no se descarta que haya tenido un cómplice- roció el interior del vehículo con un líquido combustible y prendió fuego. El siniestro no fue tan voraz como esperaba su autor.
Voceros judiciales y policiales confirmaron que Cantón –quien viviría justamente en Cuartel V- tenía antecedentes por robo y comercialización de drogas. Estaba purgando una pena desde el 2017 por venta de estupefacientes y gozaba de salidas transitorias desde el mes de marzo de este año. En base a esta información y por la mecánica del crimen, la sospecha del móvil recae sobre un ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico. Evidentemente a la mujer la dieron por muerta; no querían testigos.
La intrincada causa recayó en la UFI Nº 4 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, a cargo del Dr. Federico Soñora. Los secretarios de la fiscalía, los Dres. David Salvatierra y Diego Lamas, monitorearon el trabajo de campo. La carátula del expediente es “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y homicidio agravado en grado de tentativa”. La Policía Científica realizó el relevamiento de pruebas en la escena, donde habrían recogido pistas de interés para la investigación. Colabora en la pesquisa personal de la Comisaría 4º de Moreno (Cuartel V) y de la DDI de Moreno y General Rodríguez. Se relevan las cámaras de seguridad municipales ubicadas en las inmediaciones. Hasta el momento no habría sospechosos.