Desde aquel ya lejano 9 de marzo de 2010, momentos en que dejaba el municipio destituido por el Concejo Deliberante, Marcelo Coronel no había dado señales de una continuidad dentro de la política. Solamente el formalismo de presentarse en algunas reuniones del Consejo del Partido Justicialista lo siguieron colocando en el candelero pero, luego de su renuncia al cargo partidario, nunca más se supo de su vida pública y se remitió a esperar la sentencia judicial la cual, al final, también le dio un cimbronazo al consolidar lo actuado por el poder legislativo.
El 5 de mayo y con motivo de presentarse el sector que responde al gobernador Daniel Scioli denominada internamente “La Juan Domingo” en la localidad de Los Toldos, volvió a presentarse en público. No se sabía bien cuál era la intención, pero generó comentarios dentro del municipio, donde pese a no estar presente ninguno de los funcionarios en el lanzamiento, sienten que ese sector no es apto para aquellos que vienen desde afuera de la estructura que lentamente va conformando el intendente Juan Pablo Anghileri.
Coronel, que también estaba manteniendo un silencio mediático, salió a dar detalles de su sorpresiva presencia en suelo toldense, donde estuvo acompañado por su esposa y ex secretaria privada, Georgina Cancela Tedesco. Lo hizo en el programa “Reencuentro”, conducido por Osvaldo Deluca los sábados a la mañana por FM Positiva. El ex jefe comunal comenzó diciendo: “Pese a que había recibido varias invitaciones a actos nunca había asistido, pero en ésta ocasión, la insistencia y la amistad con quienes me convocaron de la provincia, hicieron que me den ganas de ir y cumplir con el compromiso”.
Mostrándose sorprendido por el revuelo político que se armó detrás de la información de su presencia junto al sciolismo agregó: “Mi presencia sinceramente fue sin pensar que ellos me podían convocar para participar de un sector activamente, pero esto demostró que uno mantiene contactos. Fue una linda reunión donde pude reencontrarme con mucha gente y eso lo tomo como muy positivo”.
Coronel en la charla no tuvo tapujos en reconocer que desde que fue desafectado del municipio se encuentra desocupado. Solamente está colaborando con su padre (en el autoservicio El Almacén) y no tiene un ingreso genuino.
Consultado acerca si la participación en el acto puede abrir la puerta a una nueva etapa dentro de la política comentó: “Se habló de ser referente y esas cosas, pero la realidad es que por ahora no evalúo volver. Para tranquilidad de muchos no estoy pensando volver a la política en General Rodríguez, aunque si reconozco que aceptaría con gusto tener la posibilidad de desempeñarme en otros ámbitos. La política me ha dado muchas cosas y satisfacciones, pero también me ha quitado mucho porque sufrí y mi salud se puso en juego muchas veces y de hecho cuando tomé la decisión de salir del Consejo Justicialista, realmente lo hice por mi estado”.
Si bien no quiso dar nombres, el ex intendente reconoció que quienes lo invitaron son allegados al gobierno de Juan Pablo Anghileri. Dijo: “No quiero decir quiénes son porque no quiero polémicas y además no quiero y estoy muy lejos en este momento de reinsertarme en el ambiente”.
Haciendo un análisis del acto en Los Toldos, manifestó que los intendentes estaban todos invitados y directamente les prohibieron asistir. Allí, según manifestó Coronel, se hizo notar claramente a que líneas del oficialismo pertenece cada uno. “Los ministros me dijeron que la invitación fue realizada, pero estaban amenazados principalmente los que componen el conurbano”.
Como era de esperar, en la nota también tuvo su lugar el recuerdo de sus últimos días en el municipio y principalmente como está su pensamiento a más de dos años de su destitución: “El tiempo transcurrido va curando muchas cosas. Si bien sigo sosteniendo que todo fue una brutal injusticia, uno cuando ingresa en política empieza a conocer con el tiempo como es el tema de las traiciones. Es tristísimo pero es la realidad”. Más adelante y respecto a Juan Pablo Anghileri sorprendió al decir: “Sinceramente no tengo rencores, aunque si reconozco que yo lo traje a la política, yo lo traje para ser concejal, yo lo fui a buscar cuando estábamos en la casa de la Dra. Baldó con Oscar Di Landro cuando armábamos la lista y lo llamé a él y a Maximiliano Ampudia, que eran figuras jóvenes que servirían para la renovación. Después pasó lo que todos saben, pero sigo pensando que Juan Pablo no es una mala persona, pero hubo cosas que le convenían y las terminó aceptando”.
Siguiendo la misma línea de su paso por el municipio agregó: “Lo que sí me provoca más dolor eran ver a los que decían ser mis amigos y pasaron la línea para ser considerados traidores. Son aquellos que te acompañaron toda la vida, no eran nadie dentro de la sociedad y se compraron la casa y al auto gracias a vos y hasta hoy siguen cobrando módulos sin siquiera concurrir a trabajar a la provincia. Sinceramente nunca pensé que la traición la iba a recibir desde los más cercanos”.
Más adelante y con respecto a éstos inconvenientes que dijo le toco vivir agregó: “Lo único que le puedo decir a Juan Pablo es que se cuide de quienes lo rodean. Todos sabemos que un rancho tiene que tener bosta, paja y barro, todo en su medida, porque si le ponés demasiada bosta se te complica y se te viene abajo. Entonces mi humilde consejo es que se fije y no se rodee de tanta bosta, todos la tuvimos, pero hay que ver en qué medida la tenés, porque en los momentos difíciles te dejan solo en el barco y te hundís”.
Refiriéndose justamente al entorno que conforma el equipo de trabajo de Anghileri sostuvo: “Todos sabemos que en el gabinete hay gente que no debería estar. Eso me pasó a mi también porque errores cometemos todos, pero existe la amistad, el compromiso y muchas cosas que te manejan la situación interna”.