La ex jueza laboral Silvia Gordillo fue secuestrada el 7 de abril de 1976. Una patota de la dictadura la capturó y estuvo 45 días desaparecida. Luego fue “blanqueada” y puesta a disposición del Poder Ejecutivo Nacional (PEN). Estuvo presa hasta mediados de 1981. En esos momentos asesoraba como abogada a distintos gremios. En el encierro en los calabozos de la comisaría de Ramos Mejia tuvo un vecino particular: Luis Alberto Spinetta. Gordillo cuenta que el “Flaco” (que habría sido detenido luego de una presentación en Pinar de Rocha) le dejaba escondidos sánguches de jamón y queso detrás del inodoro, además de cantarle “Muchacha Ojos de Papel”. La solidaridad y la sensibilidad de un gran artista.