Impactante operativo en el barrio Manantiales, en la zona sur de Moreno. La Policía desarticuló parte de una banda dedicada a la venta de drogas al menudeo que operaba desde hacía poco más de dos meses en el lugar. Los narcos contaban con la protección de “Soldaditos” que vigilaban los movimientos desde un mangrullo. Cuando llegaron los uniformados se produjeron algunos disparos, pero el rápido accionar de la fuerza de seguridad evitó que se lamentaran heridos. Fue detenido un sujeto –junto a un puñado de consumidores, que fueron liberados luego de prestar declaración- que está acusado de integrar la banda, que tiene conexiones con el tráfico de estupefacientes en la villa 1-11-14 del Bajo Flores.
La denuncia que dio inicio a la pesquisa la realizó la secretaría de Justicia y Seguridad de la municipalidad de Moreno. Recayó en la UFI Nº 12 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, especializada en la temática estupefacientes y a cargo del Dr. Leandro Ventricelli. En la misma se plasmaba que desde finales de febrero en el barrio Manantiales de Moreno Sur –en medio de los vecinos que fueron relocalizados en noviembre pasado desde el predio lindante al CIC La Bibiana- se había instalado, usurpando unos terrenos, una banda que vendía drogas en la zona. Tenía a los humildes habitantes horrorizados.
El trabajo de campo lo realizó personal de la delegación Moreno de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado a cargo del comisario Gabriel Scheffer. Llevaron adelante recorridas en vehículos no identificados, observación a distancia, grabaciones y seguimientos, entre otras tareas de inteligencia. La zona lo ameritaba. Barriada humilde, pocos automóviles transitan las calles en mal estado. Había un escollo adicional: los delincuentes habían armado un mangrullo, una atalaya –en un triste homenaje al barrio lindante- donde un vigía monitoreaba todo, principalmente cuando bajaba el sol.
Por este motivo, se decidió que los allanamientos se realicen antes de las 17 horas. El día elegido fue el sábado 15 de mayo. La orden fue firmada por el Dr. Gabriel Castro, a cargo del Juzgado de Garantías Nº 2. El factor sorpresa fue fundamental. Cuando la caravana de vehículos policiales llegó al lugar, se escucharon algunas detonaciones de armas de fuego. Pero ante la superioridad numérica, los “soldaditos” huyeron. Las fuerzas de seguridad irrumpieron en el bunker. A la par, otra partida ingresó en una vivienda del barrio Lomas de San José, en el norte de Moreno. En esta construcción se acopiaba y procesaba la droga, mientras que en Manantiales la vendían.
En total secuestraron más de 200 gramos de cocaína y medio kilo de marihuana. Incautaron un revólver calibre 32 con el tambor lleno y se detuvo a un sujeto, mayor de edad y de nacionalidad argentina –más tres consumidores, quienes prestaron declaración y fueron liberados-. Las fuentes consultadas aseguraron que hay tres prófugos en esta causa, dos de ellos peruanos con antecedentes por tráfico de drogas. Estos sujetos estarían vinculados a una importante banda cuya base principal de operaciones se encontraría en la villa 1-11-14 del Bajo Flores de la Capital Federal. Desde allí llegarían los estupefacientes para comercializar en Moreno. Por lo tanto, la pesquisa continúa.
No fue el único operativo que desarrolló en estos días la repartición policial a cargo de Scheffer. Durante la tarde del lunes, se realizó un allanamiento en un criadero de pollos ubicado a la vera de la Ruta 47, en el kilómetro 18.5, en jurisdicción de Luján. Allí secuestraron más de 10 kilos de marihuana, que llegaba desde el norte del país camuflada entre maderas, a bordo de un camión. Hubo dos detenidos y los investigadores presumen que gran parte de la carga fue depositada previamente en otro lugar. Desde este punto de Luján distribuían a las localidades cercanas. En esta causa interviene el Dr. Elpidio Portocarrero, Juez Federal de Mercedes.