En los últimos 8 años, creció un 75% la cantidad de drogas en investigación contra el cáncer a nivel mundial y, producto de estos avances así como la concreción de nuevos tratamientos, nuevos métodos diagnósticos y las campañas de prevención, las muertes por esa enfermedad en Argentina vienen descendiendo desde 2004 a un promedio de entre 1 y 2% anual, según el Instituto Nacional del Cáncer.
En el Día Mundial de la Investigación en Cáncer, la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (Caeme) difundió en un comunicado en el que puntualizó que «el mundo hay unas 3.500 líneas de investigación» y «alrededor de 2 mil productos en etapas de investigación clínica», citando un reciente artículo de la revista especializada BiopharmaDive, según el cual esto representa un incremento del 75% en relación a 8 años atrás.
Por su parte, la Fundación Sales recordó en un comunicado que «en el 2020 se registraron en la Argentina 61.740 fallecimientos por todos los tipos de cáncer en casi igual proporción entre hombres y mujeres, que representa un descenso con respecto al 2019».
«Esta tendencia descendente, según el Instituto, se viene sucediendo desde el 2004 con un promedio de entre el 1% y 2% por año», agregaron.
Entre los factores que propiciaron este descenso se destacan la investigación científica y la concreción de nuevos tratamientos, nuevos métodos diagnósticos y las campañas de prevención.
«La investigación permitió el desarrollo progresivo de tratamientos cada vez más eficaces y seguros y mejores formas de cuidar a las personas con cáncer, siempre con el objetivo de incrementar su sobrevida y su calidad de vida, con la meta máxima de curar esta enfermedad o de cronificarla», dijo Susana Baldini, directora médica de Caeme.
Explicó que la investigación permitió conocer por ejemplo, que el 50% de los casos de cáncer están asociados a factores de riesgo prevenibles y puede evitarse llevando un estilo de vida saludable
«Otra medida igual de contundente es tener al día el calendario de vacunación, porque así pueden evitarse muchos casos de cáncer de hígado secundario a hepatitis B, por ejemplo, o de cáncer cérvico-uterino, a través de la vacuna contra el VPH», agregó.
Por otro lado, la innovación científica también permitió alcanzar una tasa de sobrevida promedio del 50% entre quienes son diagnosticados con cáncer, algo impensado poco tiempo atrás, según la Declaración Mundial por la Investigación sobre Cáncer difundido la semana pasada.
Además, en los últimos años, se avanzó enormemente en el desarrollo de medicamentos para estadios avanzados o metastásicos de determinados tipos de cáncer, que están extendiendo la vida de las personas de manera significativa.
La actividad clínica en oncología representa la mayor parte de la actividad de I+D de la industria farmacéutica, que en la última década se ha centrado cada vez más en terapias con mecanismos de acción específicos e innovadores.
Actualmente, a partir de cifras de un relevamiento interno de Caeme, del total de estudios clínicos en curso en Argentina, el 25,4% investiga moléculas para distintos tipos de tumores sólidos y un 6,3% para enfermedades oncohematológicas.
«Tal vez lo más innovador sean los distintos mecanismos de acción o categorías de tratamientos sumamente avanzados que están ya disponibles o en desarrollo, a partir de terapias dirigidas, inmunoterapias, terapias celulares o génicas e inclusive vacunas preventivas y terapéuticas a partir de, por ejemplo, plataformas como la de ARN mensajero, que permitió el desarrollo de vacunas contra el Covid-19», subrayó Baldini.
Se espera que haya 29.5 millones de casos de cáncer por año a nivel mundial para 2040, pero, gracias al impacto de la investigación, el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos pronostica que para 2030 habrá 22.2 millones de sobrevivientes de cáncer en el mundo.
Y si bien el panorama es alentador en cuanto a la mortalidad, no ocurre lo mismo si se considera la morbilidad, dada la creciente aparición de la enfermedad en menores de 50 años.
Según la revista especializada British Medical Journal Oncology, entre 1990 y 2019 aumentó 79,1% en los casos de cáncer en personas entre los 20 y 40 años de edad.
Esto se debe, por un lado, a la disponibilidad de nuevos métodos diagnósticos y la instauración de programas de prevención; pero también a factores culturales como el tabaquismo, la mala alimentación y el sedentarismo.
En Argentina, hay alrededor de 130 mil nuevos casos de cáncer por año, siendo el de mama el más frecuente, seguido por colon-recto, pulmón, próstata y riñón.
Con foco en la investigación, los equipos científicos del programa que llevan adelante Cáncer con Ciencia de Fundación Sales y el Conicet, trabajan en torno a la inmunoterapia aplicada a diferentes tipos de tumores.
Uno de esos equipos ya logró una vacuna terapéutica para el melanoma, Vaccimel, que fue aprobada por Anmat y entrará en fase de producción en los próximos meses.
Otro de los equipos es liderado por el investigador Gabriel Rabinovich, quien recientemente presentó Galtec, una empresa de base tecnológica para el desarrollo de nuevos tratamientos para el cáncer y enfermedades autoinmunes.
Esto representa una nueva etapa producto de más de 20 años de investigación, que se realizó con el apoyo de Cáncer con Ciencia de Fundación Sales y el Conicet, sobre la incidencia de Galcetina-1, una proteína caracterizada que interfiere con el sistema inmune para que éste no detecte la enfermedad.
Por su parte, la científica Claudia Lanari lleva adelante una innovadora investigación en cáncer de mama centrado en el estudio del comportamiento de la progesterona y su implicancia en algunos tipos de ese cáncer. Lanari postuló por primera vez en el mundo que la progesterona podía producir cáncer de mama, cuando se creía que sólo lo generaba la hormona estrógeno.
Télam