El presente año se presenta complejo para los integrantes del Concejo Deliberante de Moreno, por un lado las próximas elecciones legislativas donde la mitad de los actuales ediles culminan sus mandatos y como segundo condimento la nueva disposición que agregará bancas al cuerpo legislativo.
Los diez concejales que dejarán sus escaños a partir del 10 de diciembre son: Claudia Asseff, María Melamed, Néstor Joao y Víctor Jiménez del bloque Unión Pro Vecinalista; Martín Arrizabalaga (UCR); Carlos López (FAP) y los peronistas del interbloque Jorge Mendieta, Adriana Palacio, Mirko García y el titular del HCD, Damián Contreras.
Mucho deberá trabajar la oposición para recuperar los 8 lugares que dejarán, a saber los cuatro del aseffismo, sumados a los representantes del radicalismo y socialismo y los dos peronistas más críticos de la gestión de Mariano West, llámese Mendieta y García.
Por otra parte, dentro del bloque oficialista que mantendrá sus 8 representantes, no se vislumbra una unidad de concepción, sino que profundas grietas sacuden casi a diario la heterogeneidad del Frente para la Victoria. Denodados esfuerzos realiza el joven presidente del bloque, Carlos Benítez para reunir el bloque y muchos más para que tengan un criterio uniforme en las sesiones.
Walter Festa –presidente de la estratégica Comisión de Hacienda y Presupuesto- ha anunciado en reiteradas oportunidades su renuncia a la comisión y luego de muchas idas y venidas, realizó una muestra publica de diferencias con el empapelado de las paredes del distrito con un afiche donde se muestra junto a Cintia González, con el slogan “Somos Pueblo”, sin hacer mención ni a La Cámpora (sector al que pertenece), ni al Frente para la Victoria (lista mediante la cual fue electo concejal).
Otro que realiza constantes “pegatinas” por la ciudad es Jorge Alagastino, a quien se lo ve alineado con Sergio Massa, intendente de Tigre, que por estos días resulta una incógnita política si estará enfrentando al kirchnerismo o esperará su momento en el 2015. Esta demostración pública del hombre de Cuartel V muestra a las claras que no es conducido por West, más allá que integró en el quinto lugar la lista de concejales de la última elección.
Si lo anunciado en las convenciones del radicalismo en Olavarría y la más reciente de la Coalición Cívica – ARI en un club del barrio porteño de Caballito se concretan, tamaño problema tendrán los apoderados del Frente Amplio Progresista para armar sus listas de cara a las elecciones PASO del 11 de agosto.
En lo local, tanto Arrizabalaga como López accedieron a sus bancas en forma conjunta en la lista del extinto Acuerdo Cívico y Social, y aunque hoy integran bloques diferentes, podrían tener que acordar para tener alguna posibilidad de reelección mediante el FAP. Y aquí la incógnita, es saber que harán los referentes de Libres del Sur, el GEN, Unión Popular, sumados a las expectativas de los seguidores de Carrió y los sectores autodenominados progresistas que intentan una alianza opositora al kirchnerismo.
Quienes se han transformado en la oposición histórica del tándem West – Arregui que gobierna el distrito desde el 10 de diciembre de 1995, es sin lugar a dudas los hermanos Asseff. Mientras Aníbal terminará su mandato en el Senado provincial, su hermana Claudia culmina su período de cuatro años en el deliberativo de Moreno.
Pero este no es el único horizonte conflictivo para los vecinalistas, ya que mientras el líder del PRO coquetea con Cariglino y el radical Posse, estas acciones pueden repercutir en el armado local. Sin olvidar que Leonardo Coppola –que ostenta un cargo en el gobierno municipal de Jorge Macri en Vicente López-, ha anticipado sus deseos de regresar al HCD, donde realizó un importante trabajo al frente de la Comisión de Presupuesto.
Más allá de todos estos condimentos, hay que agregar una nueva variable, y es que en esta elección 2013, los ciudadanos de Moreno elegirán 12 representantes legislativos, lo que baja sustancialmente los porcentajes para acceder a una banca -los 4 adicionales que en realidad les correspondería a Moreno se desdoblarían entre el 2013 y 2015, según los analistas por cuestiones presupuestarias-. Hasta la actualidad se necesitaba el 10% como piso mínimo para llegar a una concejalía, y en octubre serán electos con el 8,33%, lo que brindará posibilidades a los partidos y lemas minoritarios.
Este panorama que se presenta incierto está directamente relacionado a la aprobación de ordenanzas de vital necesidad para el ejecutivo municipal. Recordemos que en los últimos dos años de la gestión de Andrés Arregui como jefe comunal, el presidente del cuerpo era Jorge Mendieta totalmente enfrentado a West y quien debió capear varios temporales para el normal funcionamiento institucional.
Con este antecedente, el año legislativo se podría tornar dificultoso para el actual presidente Damián Conteras, quien además culmina su mandato en diciembre del presente año. Con una voluntad de diálogo permanente, con otra manera de relacionarse con los distintos bloques y siendo el mediador –muchas veces- entre el intendente West y el propio bloque oficialista, Contreras se transformó en una pieza necesaria para el normal desenvolvimiento del Concejo.
Si a esto le sumamos que Contreras tomó la decisión de impulsar el Concejo Itinerante, que obliga a realizar sesiones en los barrios del distrito; si reabrió el área de Prensa y Comunicación del legislativo manteniendo relación estrecha con el periodismo local, si toma decisiones que parecen intrascendentes pero que no son discutidas en demasía por el resto de los integrantes, estos son datos para tener en cuenta de lo que podría ocurrir.
Podríamos anticipar que con pocos recursos, Damián Conteras realiza una campaña silenciosa por su reelección. Claro está que primero deberá ser elegido concejal nuevamente por el pueblo de Moreno, para después tener chances de quedarse con el sillón presidencial del HCD. Ante esta variable, bien vale la pregunta: ¿West, no forzará un presidente propio si logra tener más de 12 concejales propios?, si esto ocurriera la decisión del oficialismo terminará con las ilusiones de Contreras.
Más allá de todos estos interrogantes, es bueno y válido realizar estas hipótesis, ya que hay que pensar que la fortaleza del proyecto que encabeza West depende de los resultados electorales de este año. Mucho se juega en el Concejo Deliberante y West lo sabe, seguramente estará evaluando empezar a elegir su nuevo sucesor para el 2015. Por estos tiempos papales y con la reciente noticia que gira alrededor del mundo de que el Papa es argentino, algunos estarán soñando con ver el humo blanco en el edificio de la calle Asconapé y dirán por lo bajo: “Habemus intendentum 2015”.