Femicidio de María Alejandra Molares en Cascallares: Detuvieron al principal acusado del crimen

Ezequiel Abraham Da Silva de 27 años fue detenido este sábado en el partido de José C. Paz. Está acusado del femicidio de María Alejandra Molares. La carga probatoria sería abrumadora. Enfrenta una pena de prisión perpetua.

Este sábado 7 de septiembre, un grupo de oficiales de la DDI de Moreno y General Rodríguez detuvo en José C. Paz a Ezequiel Abraham Da Silva de 27 años de edad. La fiscalía ordenó su captura por los delitos de “Homicidio agravado por ser cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género, por mediar ensañamiento y ser cometido para procurar su impunidad, abuso sexual agravado y robo”.

Da Silva está imputado por el femicidio de María Alejandra Molares. La mujer fue asesinada en un departamento ubicado sobre la calle Newton casi esquina San Lorenzo del barrio Cascallares de Moreno Sur. Una hija de la víctima encontró su cadáver durante la tarde del pasado martes 3 de septiembre. Llamó al servicio de emergencias 911.

Rápidamente la Policía dio aviso a la UFI Nº 3 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, donde está subrogado el Dr. Federico Soñora ante la licencia de su titular Luisa Pontecorvo. La causa quedó bajo responsabilidad de la Instructora Judicial Dra. Natalia Imelio. El trabajo de campo recayó en la DDI de Moreno y General Rodríguez, donde el Comisario Inspector Federico López dispuso el personal que se abocaría al trabajo de campo.

El testimonio de un familiar cercano a María Alejandra Molares sería clave para desentrañar el misterio respecto al asesinato. Molares había conocido a un sujeto a través de una app de citas y ya habían tenido encuentros previos. Este domingo 1º de septiembre nuevamente se juntaron y fueron en colectivo hasta el departamento de la calle Newton. Fue la última vez que vieron a Molares con vida.

El trabajo de la “Brigada” fue encomiable, por celeridad y prolijidad. Con el aporte de las cámaras de seguridad de la municipalidad de Moreno lograron individualizar a Molares cuando ascendía al transporte público de pasajeros acompañada de un sujeto. Nuevamente la contribución de una persona cercana a la víctima, y que sabía de este encuentro, identificó al hombre como “Ezequiel de Lomas”, tal es su perfil en la red social de Facebook.

Comenzaron a buscar datos más precisos y lograron determinar que se trataba de Ezequiel Abraham Da Silva, de 27 años. Este individuo tenía problemas de adicciones y estaba en situación de calle. Había sido echado de la casa familiar debido a los constantes problemas generados por el consumo de drogas. Los uniformados obtuvieron el número de teléfono y solicitaron, mediante oficio judicial, la asistencia de DAJuDeCO (Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado Poder Judicial de la Nación). El rastreo del celular arrojó que estaba refugiado en José C. Paz. Y que lo seguía utilizando.

Hacia esta localidad partió un grupo de funcionarios públicos, quienes montaron una discreta vigilancia en el domicilio señalado. En la red social, Da Silva, en una actitud de absoluta impunidad, posteó una foto en la madrugada del sábado, como si nada pasara. Cuando durante la tarde de ese mismo día salió de la vivienda, fue capturado en plena calle. Los numerarios de la DDI secuestraron el teléfono celular, dos tarjetas SUBE y la ropa que utilizó el día de la cita con Molares. Da Silva, con las esposas en sus muñecas, fue trasladado a la sede policial.

Los investigadores presumen que María Alejandra Molares fue asesinada entre la noche del domingo 1º de septiembre y la madrugada del lunes 2. Presentaba una multitud de golpes. Había sido ahorcada con una sábana. También violada. Su cadáver se encontraba al lado de la cama, en medio de un charco de sangre. La mujer había presentado una encarnizada resistencia. Su lucha no fue en vano. Porque cuando el médico oficial realizó el examen en el cuerpo de Da Silva encontró marcas compatibles con rasguños, revelaron las fuentes consultadas.

Da Silva habría revisado todo el departamento en busca de objetos de valor. Se llevó elementos que estaban dentro de una mochila además del teléfono celular de la víctima. La ropa que usó ese domingo (y que fue secuestrada por el personal de la DDI) será peritara para determinar la existencia de manchas hemáticas. En caso de ser halladas serán cotejadas con la sangre de Molares. El análisis de ADN incluirá rastros en las uñas de Molares. Además en la escena del crimen habrían quedado multitud de huellas dactilares. En esta etapa investigativa el aporte de la criminalística será fundamental para sostener la acusación.

Este lunes Da Silva será trasladado a la fiscalía para tomarle declaración indagatoria. Será asistido por un defensor oficial. Puede negarse a brindar testimonio, amparado en su derecho constitucional. Este proceso tiene una pena en expectativa de prisión perpetua.