Una oficial de Policía, de 25 años, murió en el hospital Mariano y Luciano de La Vega como consecuencia de un disparo de arma de fuego en la zona genital. La justicia imputó a la pareja por femicidio. Presumen que la muerte se produjo a raíz de una discusión, aunque no se descarta un accidente en momentos en que la mujer guardaba la pistola reglamentaria. Se esperan peritajes para dilucidar la secuencia fatal.
Natalia Guamantes fue traslada por un móvil policial al hospital provincial Mariano y Luciano de la Vega en grave estado. La mujer, de 25 años, presentaba una herida de bala en la zona genital. Murió en el quirófano.
Cerca de las 21 horas de este domingo 20 de junio, personal del Comando de Patrullas recibió el alerta a través del servicio de emergencia 911. En la misma se consignaba que en una vivienda ubicada en Chuquisaca y Volta del barrio Catonas, una oficial de Policía había recibido un disparo de arma de fuego en el bajo abdomen. Ante la demora de la ambulancia del SAME Moreno, decidieron llevarla de urgencia al hospital.
Ya confirmado el deceso, y advertido de la situación, el Dr. Gabriel López –titular de la UFI Nº 8 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez- se presentó en el lugar y recabó, junto a sus funcionarios judiciales, distintos testimonios, entre ellos el de la pareja de la joven, un sujeto de 22 años, que habría referido que había salido a comprar y que cuando regresó encontró a Guamantes herida en el dormitorio. La asistió y llamó a Urgencias.
El disparo se produjo con el arma reglamentaria de Guamantes. La joven era oficial de la Policía Local de Moreno y había regresado pasadas las 20 horas, cuando terminó su servicio. La pistola Bersa Thunder estaba sobre la cama. Un mosaico del piso estaba parcialmente dañado, supuestamente producto de la caída del arma. ¿Qué fue lo que pasó?
Las pesquisas trabajan sobre dos hipótesis. La primera, que lo llevó a López a imputar al hombre por homicidio agravado por el vínculo, sostiene que en medio de una violenta discusión entre este sujeto y Guamantes se disparó el arma, ya sea de manera accidental o intencional. Luego, la pistola cayó al piso. Para sostener esta línea, se cuentan con declaraciones que refieren celos enfermizos por parte del acusado, aunque los vecinos de la vivienda no habrían escuchado gritos este domingo. La otra hipótesis apunta a que Guamantes guardaba el arma sobre un armario y que la misma cayó, accionándose involuntariamente. Las fuentes consultadas indicaron que el fiscal no cree en la versión del individuo y sospecha que estaba en el lugar en el momento del suceso fatal.
Por lo pronto, el sospechoso –quien quedó aprehendido en los calabozos de una comisaría de la jurisdicción- será indagado durante la mañana de este martes 22 de junio. Su coartada será fácilmente chequeada por los investigadores, mientras se esperan los resultados de las pericias realizadas por la Policía Científica, entre ellos, el dermotest para verificar la existencia de restos de pólvora en las manos del joven hombre, como así también de la víctima. Este último examen puede demorar meses en ser realizado, ya que se consustancia en los laboratorios centrales de la ciudad de La Plata.
