Una mujer fue asesinada de un disparo en la espalda, en un confuso hecho ocurrido en pleno centro de Moreno. La Policía sospecha de un sicario enviado por su concubino, quien está preso por violentos delitos contra la propiedad.
Una mujer de 33 años, llamada Natalia Vanesa Villalba, fue ultimada de un disparo en la espalda, mientras circulaba en moto, junto a una amiga, sobre la calle Piovano Sur, a metros de su cruce con Pavón. El hecho se produjo pasadas las 21 horas del martes 5 de junio.
Casualmente por el lugar transitaba un policía de civil, quien advirtió el final del suceso. Villalba, que conducía una moto Honda de 125 C.C., circulaba por Piovano Sur, en dirección a La Reja. Según el testimonio de su acompañante, al menos dos rodados de similares características se colocaron a la par. Sin mediar palabras, desde una de esas motos, le dispararon un solo disparo, que le ingresó por la zona escapular izquierda, sin herir, milagrosamente a la chica que se hallaba sentada en el asiento trasero. Villalba condujo un par de metros, hasta que cayó a centímetros del cordón, en el predio que linda con las vías del ferrocarril. La moto se arrastró un par de metros sobre la cinta asfáltica, mientras que los asesinos huyeron raudamente.
El policía se acercó al lugar del hecho e interrogó, en medio de la desesperación y el terror. a la mujer que viajaba con Villalba. Mientras tanto, un par de patrulleros de la Comisaría 1º de Moreno llegaron a la zona. En un descuido, la principal testigo, desapareció.
Con los datos que ya contaban los investigadores, minutos después encontraron a la chica desaparecida en su casa, el barrio del Plan Federal de viviendas de Casasco, conocido popularmente como “Villa Eduardito”. Se trataría de Lourdes Medina, de 30 años de edad, quien además sería la concubina de Juan Pablo Rojas, un peligroso delincuente que se había fugado de las fiscalías descentralizadas de Moreno a finales de noviembre pasado y recapturado por la Policía en enero de este año. Rojas ahora está alojado en la unidad carcelaria de Mercedes.
Medina habría relatado ante los oficiales los últimos minutos de vida de la víctima. La identifico simplemente como Natalia. Luego los uniformados pudieron determinar que se trataba de Natalia Vanesa Villalba.
La mujer habría recibido un disparo con una arma de pequeño calibre, sin orificio de salida. Los peritos, que peinaron la zona, sostienen que se trató de un revólver, ya que no encontraron ninguna vaina servida tirada sobre la calzada. Rápidamente se descartó la hipótesis del robo, ya que el asesino nada se llevó, ni siquiera intentó hacerse con la moto.
La pesquisa se centró en determinar el motivo por el cual alguien querría matar a Villalba. Todas las sospechas se centraron en su pareja. Javier Gastón Rubira se encuentra detenido en el hospital Mariano y Luciano de la Vega acusado de realizar varios delitos contra la propiedad; en el último hecho, habría recibido un balazo en una pierna, razón por la cual se halla internado en el centro sanitario morenense.
Según los trascendidos, Villalba habría anunciado su intención de abandonar a Rubira. Esta decisión habría molestado a Rubira, quien habría amenazado con matar a Villalba. Para convertir la advertencia en realidad, Rubira habría contratado a unos sicarios, quienes finalmente habrían ejecutaron a Villalba. Un tiro limpio, preciso, propio de un profesional, o al menos de un sujeto acostumbrado al manejo de armas de fuego.
La carátula de la causa es “Homicidio”. Interviene como instructora la Dra. Luisa Pontecorvo, titular de la UFI Nº 3 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez. Aún no se determinaron identidades de los sicarios, aunque los investigadores centran la pesquisa en el entorno de la figura de Rubira y esperan obtener rápidos resultados.