La advocación a María del Rosario nace en el 1.200, aproximadamente. Según el mito, la Virgen María le enseñó a rezar el rosario al cura Domingo de Guzmán en Francia, antes de una batalla entre franceses y españoles. En el siglo XVI, Pío V instauró su conmemoración litúrgica el 7 de octubre, aniversario de la victoria en la Batalla de Lepanto, en la que las fuerzas cristianas derrotaron a los turcos que estaban invadiendo Europa (atribuida a la Virgen), denominándola Nuestra Señora de las Victorias; además, agregó a la letanía de la Virgen el título de “Auxilio de los Cristianos”. Su sucesor, Gregorio XIII, cambió el nombre de su festividad al de Nuestra Señora del Rosario. Con la fundación del pueblo de Moreno se eligió a Nuestra Señora del Rosario como patrona. Este fin de semana se realizó una procesión y misa en la catedral de la diócesis de Moreno y General Rodríguez, que justamente lleva el nombre de la virgen.
Entrevista con el obispo Juan José Chaparro.