Un hombre de 64 años sufrió un paro cardiorrespiratorio cuando intentaba evitar que la inundación de una calle de la localidad de Francisco Álvarez afectara a su vivienda. Segundos antes había cortado el tránsito sobre esa arteria para evitar que el agua ingresara en las viviendas. Murió camino al hospital, en medio de la desesperación de su familia.
Luis Eduardo Jiménez falleció durante la noche de este jueves 10 de mayo cuando sufrió una descompensación, luego de que interrumpió el tránsito de la calle Ramón Falcón, esquina Tegucigalpa de la localidad morenense de Francisco Álvarez. Jiménez quería evitar que pasaran vehículos de gran porte ya que ese lugar sufre periódicas anegaciones y el tránsito de estas unidades produce oleajes que terminan empujando el agua dentro de las casas.
Con sogas ya preparadas, terminó el trabajo. Cayó en la puerta de su vivienda, descompensado. Fue asistido por sus familiares, que lo subieron a un auto y lo llevaron hasta la Comisaría Moreno 6º, donde los uniformados le realizaron maniobras de Resucitación Cardio Pulmonar (RCP). Inmediatamente, en un móvil policial, lo trasladaron al hospital Mariano y Luciano de la Vega, pero falleció en el camino.
Aunque la causa de la muerte es clara, al menos para el médico que lo revisó primariamente, la justicia busca determinar cuál fue la causal de la misma. La Dra. Luisa Pontecorvo solicitó que se realice la autopsia durante la mañana de este viernes. Jiménez murió de un paro cardiorrespiratorio. Versiones indican que tenía una enfermedad preexistente y el esfuerzo que le demandó cortar el tránsito, más la tensión de esos momentos, podría haber generado este episodio. También existe la posibilidad de que haya resbalado en medio del agua y sufrido un golpe que terminara en su descompensación. El forense tendrá la última palabra.
La intersección de Ramón Falcón y Tegucigalpa se inunda desde hace más de una década y media, acumulando una gran cantidad de agua ya que las arterias laterales funcionan como afluentes y se forma una especie de laguna de importante magnitud. Ninguna gestión municipal (West, Arregui y ahora Festa) logró darles respuesta a los vecinos. Sin dudas, la lamentable muerte de Luis Eduardo Jiménez está vinculada directamente a la negligencia y la desidia del Estado comunal.