Durante los primeros días de abril, Carlos de 26 años, Gabriela de 27 y su hija Francesca de 3 fueron diagnosticados con covid-19 positivo, y debieron cumplir su período de recuperación en uno de los centros de aislamiento que el Municipio de Morón montó para la asistencia de aquellos pacientes que presenten síntomas leves. Tras 21 días de estar fuera de su hogar, fueron dados de alta, y hoy por la tarde, ya desde su casa, mantuvieron un encuentro por videoconferencia con el intendente Lucas Ghi, donde compartieron su experiencia.
“Por suerte lo nuestro fue leve, sólo nos sentimos mal durante los primero días que tuvimos los síntomas, pero pronto empezaron a desaparecer, y fue solo cuestión de tiempo para completar el aislamiento”, comentó Gabriela en la charla con el intendente. “Estamos más que agradecidos del trato que tuvo todo el personal con nosotros, siempre fueron muy cordiales y nunca nos hicieron faltar nada, y además tuvieron mucha consideración con nuestra hija”, remarcó la vecina de Morón sobre su estadía en el centro montado en el Hotel Casablanca.
Por su parte, Ghi se interiorizó de cómo fueron los días de la familia desde el momento en que fueron trasladados. “Que ustedes digan que con esta medida pudieron sobrellevar ese momento crítico de una mejor manera, nos reconforta y nos gratifica, y además, ratifica la decisión que tomamos a la hora de acondicionar estos hoteles para que puedan actuar como centros de aislamiento”, comentó el intendente.
Gabriela trabaja como personal de salud en la Clínica Agüero de Morón, y en su desempeño como enfermera habría contraído el virus, y contagiado a su familia.
Luego de notar los primeros síntomas los tres fueron atendidos en el Hospital Posadas donde se le realizaron los correspondientes estudios que confirmaron que la pareja y su hija se habían contagiado.
Dado que las evaluaciones médicas diagnosticaban que no requerían cuidados extremos de internación, la familia fue habilitada para cumplir el período de aislamiento de tres semanas en su domicilio, pero al compartir la vivienda con otros familiares se recomendó que fueran trasladados a otro espacio para mayor seguridad y seguimiento.
El Municipio de Morón alojó a la familia en el Hotel Casablanca, una de las locaciones que fueron acondicionadas en el distrito como centros de aislamiento para la atención de pacientes con síntomas leves durante la emergencia sanitaria.
“La posibilidad de quedarnos en el hotel fue una solución para nosotros, porque sino nuestra hija Francesca, iba a estar en una habitación separada. Esto nos permitió estar unidos en ese momento sin tener que estar sufriendo porque el otro estaba lejos”, comentó Gabriela.
Durante los 21 días de aislamiento en el hotel, la familia recibió atención permanente por parte del personal asignado en el lugar, no solo con los controles médicos, sino también con la cobertura alimentaria y de higiene.
“Verlos unidos, con esas ganas de seguir, es la demostración de que el esfuerzo que hacemos desde el Estado Municipal, junto con la Provincia y la Nacional para dotar de todos los recursos necesarios a la hora de afrontar esta emergencia, no es en vano”, concluyó el intendente.