La Policía, por orden de la justicia, realizó una investigación para concatenar los eslabones de una organización delictiva dedicada a la distribución minorista de marihuana, que funcionaba con varios “kioscos” en la zona oeste. Los operativos tuvieron como resultado el secuestro de 150 kilos de marihuana y la detención de dos personas, una de ellas sindicada como el líder de la banda.
Más de dos meses insumió la pesquisa realizada por funcionarios de la delegación Moreno y General Rodríguez de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado. Con tareas de inteligencia, como seguimientos, vigilancias e intercepción de llamadas telefónicas, lograron armar el rompecabezas: en el barrio La Campanilla se ubicaba un receptor de drogas al por mayor, que proveía a varios “kioscos” en la región. Uno de ellos, el más activo, funcionaba en el barrio Altos del Oeste.
Finalmente los allanamientos simultáneos se realizaron durante las primeras horas de la tarde de este sábado 21 de agosto. En el primer objetivo, una vivienda sobre la calle Chile entre Blas Pascal y Arenales, el resultado fue negativo, incautándose unos pocos gramos de cannabis sativa. El sospechoso no estaba en el lugar.
Distinta fue la suerte en el barrio La Campanilla. En una casa ubicada en la calle Neuquén entre Paraná y Hernandarias, los uniformados -valiéndose del factor sorpresa- apresaron a los dos ocupantes. Un hombre y una mujer, ambos mayores de edad. En una habitación armada para esparcimiento, con mesa de pool incluida, estaban escondidos –sin mucho esmero- 122 “panes” de marihuana. El pesaje arrojó poco más de 150 kilos de ese estupefaciente.
El detenido, identificado como Alfonso Sanabria, de 35 años de edad y nacionalidad paraguaya, es sindicado como el líder de la organización. La mujer es su pareja. Desde esa vivienda en el barrio La Campanilla se acopiaba y se distribuía la droga en distintos puntos de venta al menudeo en la región, entre ellos el “kiosco” en Altos del Oeste.
Las fuentes consultadas indicaron que el inicio de la investigación tuvo participación comunitaria. Varios vecinos denunciaron la actividad en la Secretaría de Seguridad de la municipalidad de General Rodríguez, quienes trasladaron la problemática a la justicia. El Dr. Nicolás Rappazzo, de la UFI Nº 12 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, recepcionó y se puso al frente de la pesquisa. Delegó las tareas de campo en la delegación Moreno y General Rodríguez de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado. Finalmente, con la anuencia del Juzgado de Garantías Nº de la Dra. Adriana Julián, se lanzó el operativo con los resultados consignados. La Fiscalía General a cargo del Dr. Lucas Oyhanarte fue fundamental en la coordinación entre los distintos organismos.