Un joven de 19 años murió de un balazo durante el mediodía de este viernes 22 de mayo. Un llamado al 911 anunció que se había suicidado. Cuando llegó el primer móvil, los policías desconfiaron de la versión. El forense fue categórico: Había sido asesinado. Hay un detenido.
El suceso se produjo durante el mediodía de este viernes 22 de mayo, cuando un llamado al servicio de emergencia 911 advirtió sobre la muerte de un joven. La denuncia señala como causa del fallecimiento un disparo de arma de fuego autoinfligido: Se habría suicidado.
Rápidamente llegó el primer móvil del Comando de Patrullas de Moreno. El lugar del hecho era una precaria vivienda ubicada en el barrio Irigoin de la localidad morenense de Cuartel V, en la zona enmarcada por las calles Ricchieri y Lavalle. Los uniformados certificaron el aviso, pero dudaron sobre las circunstancias de la muerte: Había recibido un disparo en la zona clavicular izquierda. Una rarísima manera de cometer un suicidio. Además la ropa del cadáver mostraba manchas de sangre y tierra, como si hubiese sido uno de los protagonistas de una pelea.
El médico forense que se presentó en el lugar horas después, certificó que el disparo se había producido al menos a cincuenta centímetros de distancia y que se había ejecutado de arriba hacia abajo. El arma estaba cerca del cuerpo. Se trataba de un revólver calibre 38. Llamativamente faltaba en el tambor la vaina servida. Imposible que se tratara de un suicidio.
Con estos datos, los efectivos policiales comenzaron a recolectar testimonios, con la presencia de funcionarios judiciales dependientes de la Unidad Fiscal de Instrucción Nº 4 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, a cargo del Dr. Federico Soñora. Los datos aportaron resultados casi inmediatos. Testigos indicaron que la víctima, que fue identificada como Alfredo Cantos de 19 años, había mantenido una reyerta con otro sujeto y que había sido asesinado, cuestión que ya había sido sostenida a través de la evidencia científica.
Luego de un allanamiento de urgencia, los uniformados apresaron al individuo que señalaban los testimonios. Se trataba de un hombre de 39 años, de apellido Portillo y de nacionalidad paraguaya. Las fuentes consultadas revelaron que Portillo tendría antecedentes penales.
Aún no se determinaron las causas que motivaron la reyerta. Portillo fue alojado en los calabozos de la Comisaría 4º de Moreno (Cuartel V) donde espera que el Dr. Soñora lo indague, ya que fue imputado por el homicidio de Alfredo Cantos.