Un suceso que estremece a General Rodríguez se conoció en las últimas horas. Un hombre, identificado como Nelson Zura Mendoza de 38 años de edad y de nacionalidad boliviana, reconoció haber matado a sus bebas gemelas, incinerar los cuerpos en un predio lindante a su casa y arrojar los restos en el Río Luján. Quedó detenido.
La tragedia que conmueve a la región se conoció casi de manera casual. Una mujer fue asistida por la Policía a raíz de una denuncia en el servicio de emergencia 911 recibida durante la tarde del pasado viernes 30 de marzo. Los uniformados la encontraron deambulando en el barrio Agua de Oro de General Rodríguez y trasladaron a la joven a la Comisaría de la localidad de Malvinas (General Rodríguez 2º). Allí la mujer relató que su pareja la tenía secuestrada desde hacía más de un año y que la sometía a frecuentes tormentos. Los funcionarios de la seccional 2º dieron aviso a la ayudantía fiscal especializada en violencia de género del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, quienes le tomaron declaración a la joven, individualizada como María Jael Morra de 33 años, en la cual reveló que era madre de cinco hijos.
A partir de ese momento, con la celeridad que merecía el caso, un móvil policial se dirigió con la mujer hasta la vivienda que habitaba con su pareja, ubicada sobre la calle Corsini entre Rubar y Caseros, detrás del Club de Campo La Cesarina, en el barrio Agua de Oro de General Rodríguez. Allí encontraron al concubino de Morra, identificado como Nelson Zura Mendoza y a cuatro de los cinco hijos, de 12, 8, 4 y 2 años de edad. Una nena de 11 años convive con la abuela materna. Los policías hicieron un relevamiento ambiental con algunos vecinos que habría señalado que periódicamente veían a María Jael Morra en la calle, y que no advirtieron ninguna situación de violencia. Zura Mendoza habría afirmado que María Jael Morra sufre de un retraso madurativo y que era propensa a fabular historias.
Con la intención de clarificar la situación, todos fueron trasladados a la dependencia de seguridad, donde María Jael Morra aportó varios papeles a los uniformados, entre ellos un certificado de vacunación que correspondía a dos bebas gemelas nacidas el 23 de junio del año pasado. Cuando le preguntaron a la joven dónde estaban las pequeñas, la respuesta estremeció a todos: afirmó que su pareja las había asfixiado porque no dejaban de llorar.
Horrorizados, tanto los policías como los funcionarios policiales interrogaron a Zura Mendoza. Inmediatamente el hombre afirmó que las bebas habían muerto, pero a manos de Morra. Señaló que la mujer las había tapado con una manta porque las pequeñas gritaban intensamente y que luego se había dirigido a la cocina para retomar la actividad que desarrollaba en la cocina. Zura Mendoza afirmó que cuando se dio cuenta de la situación, las criaturas ya habían fallecido asfixiadas. Ante el temor de las consecuencias que podría tener este suceso, indicó que había incinerado los cuerpos en un predio lindante y que después arrojó los restos en el Río Luján. Esto habría ocurrido hace unas semanas, sin precisar fecha exacta.
Ante la impactante novedad, el Dr. Federico Luppi, titular de la UFI Nº 10 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, ordenó dos allanamientos de urgencia, que posteriormente fueron avalados por la Dra. Celina Ardohain, titular del Juzgado de Garantías Nº 3 del mismo departamento judicial. El primer objetivo fue una casa del barrio Parque San Martín, también de General Rodríguez. Esa vivienda es propiedad de la madre de Nelson Zura Mendoza. Allí los uniformados encontraron dos certificados de nacimiento correspondientes a Belén Valentina Zura Morra y Natalin Vanesa Zura Morra, ambas nacidas el 23 de junio del 2017 en el hospital Posadas. Los documentos confirman que eran hijas naturales de María Joel Morra y Nelson Zura Mendoza. Con estos papeles se acreditó fehacientemente la existencia de las criaturas, más allá de los certificados de vacunación.
Inmediatamente la partida policial se dirigió a la humilde vivienda de la calle Orsini. En el interior de la misma los funcionarios públicos no obtuvieron ningún elemento de importancia para la investigación. Pero en el predio lindero, una perra rastreadora -llamada Jana de la ONG “Brigada de Rescate 9K” del partido de Campana quienes fueron convocados al efecto- halló restos incinerados detrás de una construcción de material inconclusa. Los peritos de la Policía Científica realizaron el levantamiento de estos elementos, para su posterior análisis. Los mismos habrían sido remitidos a la central forense de la ciudad de La Plata. Se esperan resultados para finales de la semana entrante. Aunque el indicio aportado por la perra es de vital importancia en la causa.
Con todas las pruebas recolectadas, el Dr. Luppi dispuso la detención de Nelson Zura Mendoza acusado de los delitos de “Doble homicidio agravado por el vínculo, privación ilegítima de la libertad y violencia de género”. Quedó alojado en los calabozos de la Comisaría 1º de General Rodríguez. También ordenó una pericia sobre María Joel Morra, que habría arrojado como resultado que la mujer se encuentra ubicada en tiempo y espacio, que está consciente de sus actos y que además no hay indicios de fabulación en su declaración. Un párrafo aparte merece la actuación de los Policías involucrados, que con una pesquisa perspicaz, lograron sacar a la luz un hecho que podría haber quedado impune.