Conmoción en la zona sur de Moreno. Sangriento ataque contra dos personas en barrio Aurora. Se sospecha de un ajuste de cuentas. El bebé de una de las víctimas recibió cuatro disparos. Está fuera de peligro. No hay detenidos.
Pasadas las 21.30 horas una balacera sacudió al barrio Aurora. Un par de sicarios en moto atacaron a dos personas que se encontraban en la esquina de las calles San Luis y Alberdi. Como resultado de la violenta agresión, ambos sujetos terminaron muertos. El bebé de una de las víctimas recibió cuatro impactos de bala, mientras que la madre del pequeño resultó ilesa.
Norberto Blanco -32 años- estacionó su Peugeot 307 negro en la esquina de San Luis y Alberdi. Con él viajaba su esposa y su bebé de un año y medio. Se acercó Alfredo Guzmán -33 años- y comenzaron a charlar animadamente. Eran las 21.30 horas de este sábado 7 de marzo.
Una moto de alta cilindrada -se presume que una Honda Tornado roja- apareció en escena. En ella viajaban dos sujetos. Al llegar a la altura del Peugeot 307 comenzaron a disparar.
Como consecuencia del ataque Blanco falleció instantáneamente. Guzmán quedó mortalmente herido. Y el hijo de Blanco -Walter Rubio, quien lleva el apellido de su madre, de solo un año y medio- recibió 4 impactos de bala.
Una vez dado el alerta por los vecinos, arribaron al lugar varios móviles del Comando de Patrullas Comunitarias de Moreno. Tanto Alfredo Guzmán como el bebe Walter Rubio fueron trasladados al hospital Mariano y Luciano de la Vega.
El bebé presentaba cuatro heridas. La más complicada está en el abdomen. Tiene orificio de entrada y salida. Un plomo lesionó la pierna izquierda. Otro, el pie del mismo lado. Y una bala rozó la zona genital. Pese a estas heridas, su vida no correría peligro aunque tiene pronóstico reservado. Se espera su traslado a través de un vuelo sanitario al hospital de niños «Sor María Ludovica» de La Plata. Su madre resultó ilesa y se encontraba al cuidado del pequeño.
Guzmán, que recibió 5 impactos, falleció camino al nosocomio morenense.
El cuerpo de Blanco presentaba al menos siete heridas. Una de ellas en la frente, lo que le habría ocasionado la muerte instantánea. Se presume que los plomos que alcanzaron a su hijo en realidad iban dirigidos a él y que las lesiones que recibió el bebé fue un «daño colateral».
Los peritos de la Policía Científica trabajaron en el lugar relevando pruebas. Recogieron al menos 15 casquillos servidos de armas calibre 9 mm. También realizaron inspecciones en el Peugeot 307 y en la calzada. No trascendieron otros datos.
La principal hipótesis que siguen los investigadores apunta a un ajuste de cuentas por cuestiones aún no esclarecidas. La comercialización de drogas aparece como un motivo de peso para el ataque. Tanto Blanco como Guzmán tenían antecedentes penales y habrían purgado condenas en unidades carcelarias de la provincia.
La pesquisa apunta a determinar las identidades de los sicarios. Para lograr este objetivo está trabajando personal de la Dirección Departamental de Investigaciones de Mercedes.
La causa es instruida por el Dr. Walter Velázquez, a cargo transitoriamente de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 2, quién caratuló el expediente como «homicidio agravado (dos casos) y tentativa de homicidio». En el lugar estuvieron presentes el Superintendente de Seguridad Oeste Comisario General Miguel Ángel Alanis, el Jefe Departamental de Moreno y General Rodríguez Comisario Mayor Marcelo Rodríguez, el titular de la Jefatura Distrital Moreno Comisario Inspector Jorge Quintana y el responsable de la Comisaría 1º de Moreno, Gustavo Subirá, entre otros jerarcas policiales.