Una mujer denunció al 911 que su amiga había sido secuestrada por un sujeto que le impedía abandonar un prostíbulo ubicado en Moreno. Posteriormente, en otro contacto por mensajería, le contó que había escapado, pero que este individuo la estaba siguiendo. Luego, no hubo más noticias. La justicia montó un operativo y en menos de 8 horas encontraron a la víctima. Era todo un engaño: Nunca había estado privada de su libertad, ni había abandonado Capital Federal. Nunca reveló por qué le mintió a la otra mujer. Pese a esta circunstancia, la investigación sigue abierta.
El llamado ingresó al servicio de emergencia 911 durante la mañana del pasado jueves 29 de julio. Una mujer denunció que una amiga, quien ejercía la prostitución, la había llamado por teléfono y le contó que había sido secuestrada en un burdel en Moreno por un individuo que le había prometido 23 mil pesos por unos días de estadía. La víctima llegó a decirle en qué lugar estaba privada de la libertad e inmediatamente cortó la comunicación. Un rato después, retomó el contacto y reveló que pudo escapar, pero que era seguida por un sujeto. Luego el celular perdió la señal.
Inmediatamente se dio intervención a la UFI Nº 7 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, a cargo del Dr. Raúl Villalba, donde existe un gabinete especializado en trata. Rápidamente se movilizó personal policial de la bonaerense y se realizó un allanamiento de urgencia en el lugar indicado, en las inmediaciones de la Autopista del Oeste. Resultó negativo. Era una casa de familia, ajena a la explotación sexual de mujeres.
A la par, munidos del número de teléfono de la víctima –una mujer de 24 años- desde la justicia se solicitó la apertura de las antenas de los celulares a las empresas prestararias del servicio. Una celda impactó en Capital, en una zona determinada. Ya con la colaboración de la Policía Federal, un trabajo de inteligencia determinó un domicilio exacto. Allí encontraron a la víctima, sana y salva. Ella misma abrió la puerta y atendió a los uniformados. Habría relatado que nunca estuvo en Moreno y tampoco secuestrada, reconoció que le había mentido a su amiga pero no reveló el motivo del engaño. Fue trasladada a Moreno, para prestar declaración testimonial.
Vale destacar que toda la pesquisa se realizó en el mismo día, en el curso de menos de ocho horas. Las fuentes consultadas indicaron que la mujer fue entrevistada por psicólogos para confirmar que no haya declarado bajo presión ni amedrentamiento. Más allá de que fue ubicada, la investigación continúa. Hay algunos datos que la justicia busca determinar, aunque no trascendieron ya que se mantiene un hermetismo en torno a ellos.