Las quejas de los empleados públicos dependientes de la provincia de Buenos Aires respecto a IOMA son innumerables. El Instituto de Obra Médico Asistencial bonaerense está en crisis y las prestaciones poco a poco son suspendidas por la falta de pago. Los reclamos gremiales son constantes. Los dirigentes del Sindicato de Trabajadores Municipales de Moreno no son ajenos a esta problemática y se muestran sensibles ante el padecimiento de los afiliados. Aunque poco pueden hacer para solucionarlo.
La crisis financiera que atraviesa la provincia de Buenos Aires nuevamente tiene su lado más duro en la atención de la salud. Los empleados públicos, dependientes de la administración bonaerense como los trabajadores comunales, tiene a IOMA como la prestadora de cabecera de los servicios sanitarios. Los servicios se reducen ante la demora -y en muchos casos- la suspensión de pagos. La situación se vuelve insostenible.
Carlos Reinoso está a cargo del área de salud del Sindicato de Trabajadores Municipales de Moreno. Respecto a este tema acuciante, Reinoso afirmó que “el problema de IOMA ya nos supero. IOMA esta colapsada. Están suspendiendo en muchas farmacias los descuentos, los médicos se arancelaron casi todos. Para hacerle una receta a un compañero se la cobran. Ahora entró en cesación ya que no entregan los remedios oncológicos y tampoco aquellos que necesitan los compañeros que tienen HIV”. Reinoso también lamentó la suspensión casi total del plan MEPPES. MEPPES es el plan del IOMA para la provisión al paciente de medicamentos con cobertura 100%. Es sólo para determinadas patologías y determinados medicamentos, y desde IOMA se compraba directamente a los laboratorios los insumos requeridos.
“Los médicos están dejando de trabajar en muchos lugares, se van a la parte privada, no quieren trabajar más con IOMA” explicó. Reinoso evaluó que “nuestra situación institucional con respecto a IOMA es un desastre, estamos en un estado muy pero muy crítico”.
“Los compañeros que tengan alguna duda, que necesiten que les demos una mano, nosotros vamos a estar, pero hay cosas que verdaderamente como sindicato nos superan, porque es imposible salir a afrontar una situación tan delicada como la parte social de la cobertura que IOMA no está brindando”.
Reinoso explicó que “una rutina de 10 análisis, están cubriendo 5 y 5 los tienen que pagar los afiliados. Hay análisis que salen 500, 600 pesos, es imposible que un compañero lo afronte porque no tiene la plata”.
El dirigente sindical afirmó que todos los meses ingresa el aporte del trabajador municipal a las arcas de IOMA porque, además, es “compulsivo el hecho de que uno ingresa a la municipalidad y ya tiene el descuento de IOMA. ¿Dónde está la plata?, porque nos están perjudicando, tenemos que internarnos para hacernos una operación y nos difieren las atenciones”.
Profundizando en los servicios que se van suspendiendo, Reinoso enumeró que “hay farmacias que ya no quieren trabajar más con IOMA, todos los estudios les están cobrando, para ecografía, para lo que sea, están cobrando todo, y la gente no puede. El dentista, no tenemos dentista, en mi caso particular, mi mujer tuvo que ir a la salita de Paso del Rey, porque los médicos te dan un turno lejano. Tenemos la obra social y no la podemos usar”.
Evidentemente muy molesto, señaló que “entonces los cráneos de IOMA, los responsables, los directivos ¿qué están viendo de la parte social, de la necesidad de la gente que habita la provincia de Buenos Aires?, esto va a explotar en cualquier momento porque nos afecta a todos”. Haciendo un análisis de la situación, Reinoso advirtió que “nosotros somos un pequeño granito de arena, prepárense porque esto en cualquier momento explota”.
Los descuentos a los trabajadores municipales se envía a la cuenta de IOMA “esto es como la caja del Instituto de Previsión Social, a nosotros la municipalidad nos descuenta el dinero y lo gira automáticamente al IPS. Al igual que en este caso, respecto a IOMA la municipalidad es un ente de retención nada más, eso lo gira directamente a IOMA, la plata está entrando”.
Más enojado aún, Reinoso cuenta el caso de una afiliada: “Como puede ser que tenemos una compañera jubilada, Miguelina, ya presenté tres veces los papeles, tiene 86 años, y resulta que no le quieren entregar los audífonos; la compañera esta sorda”. Para el dirigente gremial “están jugando con la gente, como le van a negar a una persona jubilada de 86 años el poder oír, si esa persona aportó toda su vida a la obra social, y no le quieren dar un par de audífonos”. Finalmente indicó que “es una vergüenza lo que están haciendo con la gente, estamos hablando de la salud, no es un chiste, es muy crítico lo que está pasando” y calificó el accionar de IOMA como “un verdadero desastre”.