En los últimos días, la cadena de pagos de las obras sociales y prepagas entraron en eclosión con la espiral inflacionaria. Las farmacias pequeñas y medianas no tienen espalda financiera para cubrir la cancelación de facturas de 2 a 3 meses en promedio por los medicamentos de los afiliados contra la demanda de las droguerías y laboratorios que exigen el abono en un plazo menor a un mes. Algunos profesionales dejaron de hacer los descuentos a sus clientes. Hay expectativa por la intervención del gobierno provincial. Entrevista con Enrique Padin, vocal del Colegio de Farmacéuticos de Moreno.